Calamidades, hambrunas, epidemias

Carlos López Gámez.
Carlos López Gámez.

Los habitantes de este paraje, antes y después de la violenta invasión de europeos que cometieron infinidad de tropelías y saqueos impunes, han padecido y sobrevivido a todo tipo de calamidades, hambrunas, epidemias y hasta de fenómenos o sucesos, naturales o sobrenaturales, algunos de ellos aún sin explicación Los escuetos apuntes que se han logrado … Leer más

Los habitantes de este paraje, antes y después de la violenta invasión de europeos que cometieron infinidad de tropelías y saqueos impunes, han padecido y sobrevivido a todo tipo de calamidades, hambrunas, epidemias y hasta de fenómenos o sucesos, naturales o sobrenaturales, algunos de ellos aún sin explicación

Los escuetos apuntes que se han logrado rescatar del olvido y que narran en pocas líneas algunos eventos que en su tiempo atemorizaron a tal grado a quienes incursionaban por estas inhóspitas tierras recién “descubiertas” revelan algunos eventos que sorprendían a los avezados aventureros que les provocaba incertidumbre y pavor. Hasta llegar a la completa desbandada

Es un breve relato de un rápido recorrido por los siglos. Son meras referencias de “extraños” eventos que ocurrieron en este lugar.

En el año de 1575 del s. XVI, en el recién poblado minero sus habitantes sufrieron una alarmante ausencia de maíz y otros víveres que causó una inesperada hambruna cuyos efectos devastaron a quienes laboraban en las minas y a los vecinos del caserío.

Pocos años después, en 1584 la peste causó la muerte de cientos de personas, principalmente nativos. Para 1606 cuando el villorrio del Fresnillo contaba con más habitantes otra calamidad se presenta se le consideraba que era una epidemia de tifo causada por una persistente sequía y a las insalubres condiciones en la comuna.

Del 6 de mayo al 28 de agosto la población sintió continuos movimientos de tierra que alarmaron y atemorizaron a todo ser viviente que no comprendía lo que ocurría.

Se refugiaron en templos y a la vez recurrían a los sacerdotes buscando la protección divina. Pero no todo había terminado, en junio de ese año se registró una especie de tormenta de ceniza volcánica que oscureció el día y obviamente provocó desconcierto, miedo y angustia en todos los habitantes. A propósito en los cincuentas y sesentas del siglo pasado en catas en donde se encuentra en el presente la colonia E. Zapata se extraía ceniza volcánica para mezclarla con cemento e impermeabilizar techos.

En 1619 se registró otra epidemia en el Fresnillo, esta causó altos índices de mortandad principalmente entre nativos y negros. Para variar en 1667 nuevamente reapareció al parecer el mismo flagelo dejando un mortal saldo en la comunidad.

En 1695 precisamente el 16 de junio se registra un eclipse de sol y el 25 de noviembre otro pero lunar. Para 1711 le toca al ganado las consecuencias de la prolongada sequía al registrarse un elevado índice de mortandad en ganado mayor y menor. Una epidemia con síntomas de dolor de cabeza y hemorragia nasal ataca principalmente a nativos y mata a cientos de ellos, se le llama “Matlazahuatl”.

Para 1750 nuevamente aparece la hambruna y sus letales secuencias, escasean víveres y semillas la fanega llega costar 25 pesos. Los más desesperados consumen lo que encuentran y mueren por enfermedades gastrointestinales. Comían pencas, ratas de campo, lagartos y víboras. Así llegamos a 1764 cuando regresan los movimientos telúricos en Fresnillo y deja un saldo de daños materiales al parecer sin víctimas.

En 1785 el año de hambre en todo México dejó su mortal huella en el Fresnillo. En 1789 la aparición en el firmamento de la aurora boreal causó desde extrañeza hasta miedo según las crónicas. En 1798 la nota nada alegre, la prohibición de rosarios nocturnos porque se consideraban inmorales. Llegamos a 1780 otra epidemia causa la muerte de cientos de niños, fue la maligna herencia de los hispanos, la viruela. En 1833 en pleno auge del renacimiento de la minería una epidemia de cólera morbo mata a miles de personas.

Los cuerpos sin vida se recogían en carretas y se sepultaban donde fuera cubiertos de cal viva. Variando un poco aquello de calamidades y epidemias, en 1800 una copiosa e inesperada nevada asombró a todos en la región. En 1804 aparece la vacuna anti variolosa y varios niños de Fresnillo se llevan a Filipinas para que transmitieran brazo a brazo la vacuna.

Otra referencia que causa alarma y temor, en 1810 la noticia de lo ocurrido en Dolores Hidalgo. En 1916 la hambruna que causó la muerte a cientos de fresnillenses junto con la influenza española. No olvidemos el brote de cólera en Plateros que minimizaron las autoridades locales y los temblores de tierra en 1993 en esta ciudad

De lo anterior existen evidencias y estudios científicos que en su momento realizaron especialistas en la materia. No olvidemos la nevada del 67. Decidimos revisar nuestros apuntes a manera de reflexión. En el presente el Corona Virus 19 es de acuerdo a nuestra modesta apreciación algo serio por el incontrolable esparcimiento del virus en todo el mundo.

Por lo pronto debemos extremar todo tipo de LA EPIDEMIA de matlazáhuatl llegó a mediados del siglo XVIII. precauciones.




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