Víctimas de la ambición, orgullo y celos

Un hombre descubrió que su esposa mantenía una relación con otro hombre, casualmente vio el vehículo de su esposa estacionado en una calle oscura. Pensando que quizá estaría descompuesto, se acercó y su sorpresa fue decepcionante al ver a su mujer en brazos de otro. Sus hijos por su parte también descubrieron el engaño, dos … Leer más

Un hombre descubrió que su esposa mantenía una relación con otro hombre, casualmente vio el vehículo de su esposa estacionado en una calle oscura. Pensando que quizá estaría descompuesto, se acercó y su sorpresa fue decepcionante al ver a su mujer en brazos de otro. Sus hijos por su parte también descubrieron el engaño, dos de ellos leyeron mensajes comprometedores en el celular de su mamá el hijo mayor de 20 años, coincidió con su madre y su amante en un antro.

Estas conductas desintegraron a esta familia.

La versión de ella

Ese hombre solo quiere quedarse con mi dinero. Desde que nos casamos ha sido un zángano, nunca ha trabajado. Como nos casamos hace veintidós años mientras yo trabajaba en mi restaurante él se iba a la escuela. 

Estaba estudiando administración de empresas. El restaurante lo pusimos entre los dos, pero yo era la que me la partía ahí trabajando hasta la madrugada para salir adelante. A él lo amaba y por eso no me importaba. Yo siempre he sido muy buena para administrar mi negocio, por eso fue creciendo. 

A los tres meses de casados quedé embarazada de mi hijo, el mayor. Y así con todo y el embarazo yo atendía el restaurante. Un negocio y más aun de comida requiere mucho trabajo. Este hombre con el pretexto de la escuela ni se paraba a ayudar. 

Mi negocio siguió creciendo y yo tenía la confianza de que cuando él terminara ya se iba a hacer cargo de administrar el negocio. Sí, cómo no, él quería administrar solo el dinero. Como ganaba bien, fui comprando terrenos y me hice de una casa ahí en el centro. 

Le empecé a meter dinero para remodelarla. Para esto ya tenía a tres de mis hijos que se llevan un año, los primeros tres y la cuarta que fue el pilón, esta chiquilla le lleva su hermano el que le sigue 10 años.

Mientras yo trabajaba él se quedaba a atender a los niños, eso sí, muy buen padre, los llevaba a la escuela, les hacía de comer y hasta les lavaba la ropa, por eso se engrieron más con él que conmigo.

Les lavó la cabeza

Todo eso de que me acusa no es verdad. Inventa cosas para hacerme ver como una cualquiera y dejarme en la calle. Pero no va a poder. 

Se llevó a mis hijos con engaños: él les hizo creer que yo tengo un amante y hasta les enseñó unos imaginarios mensajes en el celular que según él me los mando mi supuesto amante.

Mis hijos casi no han convivido conmigo, porque como le digo me la paso trabajando y casi ni los veo. Eso sí, no les falta nada, les he pagado a los cuatro su colegio, les compro ropa de marca, todos tienen su celular, el viejo se aprovecha de eso para decirles que los quiero comprar con regalos y que como él es pobre yo lo desprecio.

Engañó a todos

Fue a hacerse la víctima con los del MP, les dijo que me encontró en la calle teniendo relaciones en mi carro con mi supuesto amante. 

Les dijo que eso le dolió mucho y que quedó muy decepcionado de mí. El que me decepcionó desde hace mucho fue él porque nunca pudo hacer nada por su cuenta. Le presté dinero, no crea que poquito, le di para que pusiera su propio negocio. Según él lo invirtió, pero también solicitó un crédito de 300 mil para hacer una empresa de servicios de mantenimiento. 

Total, perdió todo lo que le di, lo que le prestaron y hasta casi nos embarga el banco, nada más que yo pude demostrar que nada era de él porque yo ponía a nombre de mi mamá todo.

Luego para rematar él no se cuidaba nada, se fue dejando, se puso flaco y se enfermaba de todo.

Se la pasaba tomando medicina, lo olía la boca muy mal porqué se enfermó del hígado, así ni se antojaba darle ni un beso.

De todas maneras, yo regresaba muy tarde del restaurante y llegaba muy cansada. Todo eso nos separó.

La vivencia de él

Todo esto no debería estar pasando. Me dolió mucho verla en el carro. La desconocí. Se me hizo tan corriente, no lo podía creer. 

Días antes a mi hijo el más grande lo comencé a notar extraño. Estaba muy enojado con su mamá le contestaba muy feo, inclusive un día lo reprendí muy severamente porque le faltó muy grave el respeto a su madre, yo no entendía el porqué. Mi hijo no me quería decir lo que había visto. 

Por ellos es que estoy haciendo esto. Cuando yo la enfrenté ella no aceptó nada. La descarada me dijo delante de su amante que solo estaban platicando, cuando yo la vi, no se imagina el dolor tan grande que es ver a su esposa de más de veinte años en esa situación tan desvergonzada. 

Yo me siento acabado, pero por mis hijos es que sigo de pie. 

Mis hijos se armaron de valor y me enseñaron los más chiquillos el celular de su madre. 

Ahí leí unos mensajes que se mandaba con su amante. Se decía cosas tan vulgares. Mis hijos la aborrecieron. Cuando se destapó todo. 

Mi hijo el mayor me dijo que él se iba a ir de la casa porque no soportaba a su madre. Me dijo que un viernes que andaba de antro con sus amigos, se encontró con su mamá bailando descaradamente con un tipo y besuqueándose en la pista. 

Me contó que no soportaba la vergüenza delante de sus amigos y que para él su madre estaba muerta, eso me derrumbó, me deshizo la vida, nos lastimó en lo más profundo de nuestro corazón.

Solo queremos no volverla a ver

No es posible que a ella no le importen ni sus hijos. Prefirió no verlos que salirse de su casa.

Nos mandó a rentar, las cuentas del banco las puso a nombre de su mamá. Ahora dice que estamos en quiebra. 

Sé que no es verdad, ella quiere quedarse con los terrenos y con todo. Esos terrenos son cuatro, bueno es uno solo, pero de ahí salen cuatro. 

Esos terrenos me los heredó mi abuelo. La casa del centro me la dejó mi papá, era una casa viejita, pero la fuimos arreglando poco a poco. 

Yo la hacía de albañil y fuimos levantando otro piso.

Ahora dice que todo es de ella. Qué le vamos a hacer yo tengo mi testamento y esos terrenos van a ser para mis hijos. Como me los heredaron antes de casarme no los puede tocar, aunque quiera.
Nos falló 

Nos falló, mi mamá nos avergonzó, sentimos mucho coraje porque se supone que las mamás no hacen eso. 

Ahorita estamos viviendo con mis abuelitos, mi abuelita ya está viejita pero nosotros la ayudamos.

Estamos más a gusto así. Nuestra casa está muy grande y dice mi papá que espera que el Juez diga que es para nosotros. 

No sabemos qué va a pasar, pero no queremos verla. Además a ella casi ni la veíamos siempre estaba en el restaurante y no le gustaba que fuéramos, decía que nomás íbamos a estorbar. 

Cuando leí los mensajes del celular de mi mamá, me dieron muchas ganas de vomitar, me empezó a doler mucho la cabeza, yo ya no quiero volver a hablar con ella. La odio, es una mujer muy vulgar.

No quiero vivir con ella. Ni mis hermanos, ni yo. 

Divorcio por infidelidad

Cuando un hijo descubre que su mamá o su papá han sido infieles, se vuelve una situación muy penosa, que puede provocarle sentimientos de angustia y estrés pues no sabrá qué hacer. 

Al suceder esto, este hijo se sentirá mal con el padre que está mintiendo y ese malestar lo puede expresar con rabia, mala conducta, problemas académicos, problemas de salud, violencia, o simplemente con mucha tristeza. 

Comúnmente, la infidelidad termina en divorcio o en separación de los padres, esto puede afectar gravemente a los hijos. 

Por eso es importante hablar con ellos de la situación de la manera más clara posible y con un lenguaje sencillo. De ser posible hacerlo juntos, sin poner culpables y evitando los favoritismos, que él entienda que ambos padres lo aman y seguirán siendo responsables de él a pesar de los problemas de pareja por los que pasen los padres. 

También es importante no usar al niño como instrumento de rivalidad entre ellos, ni como confidente o correo. Los padres deben resolver sus conflictos como adultos para que estos afecten lo menos posible a los hijos (Ribes, 2006). 

Debemos dejarles en claro que ellos no son responsables de las decisiones tomadas por los padres, ya que comúnmente los hijos se sienten culpables de estos conflictos. Para los hijos, sin importar lo molestos que estén, siempre verán a los padres como lo que son, a los dos los querrán porque ambos son igual de importantes, aunque tengan problemas (Equihua, 2006). 

Estos problemas, de no resolverse pueden afectar el clima emocional y la estabilidad familiar, así como detener, interrumpir o dañar los proyectos individuales o comunes de sus miembros. Estas situaciones generan un deterioro en las relaciones familiares que son un indicador evidente de ayuda profesional. 

Imagen Zacatecas – Ivonne Nava García