Lección a los directivos 

Nuestra peculiar cultura deportiva y posiblemente no sólo deportiva sino cultura en general, marca que cuando uno de los trabajadores de la empresa decide levantar la voz y decir que los dueños no están haciendo las cosas bien debe ser desterrado y desprestigiado de ser posible. Son inumerables los casos de deportistas en esta condición … Leer más

Nuestra peculiar cultura deportiva y posiblemente no sólo deportiva sino cultura en general, marca que cuando uno de los trabajadores de la empresa decide levantar la voz y decir que los dueños no están haciendo las cosas bien debe ser desterrado y desprestigiado de ser posible.

Son inumerables los casos de deportistas en esta condición que han quedado marcados por querer liberarse de los hilos que los marginan de ser permanentes títeres.

Hugo Sánchez por ejemplo se quedó con las ganas de hacer algo en aquel partido del Mundial del 94 ante Bulgaria, por el simple hecho de haber intentado crear junto a sus compañeros un sindicato de jugadores.

O recientemente Carlos Vela, quién se negó a jugar con el Tri, por haber sido justa o injustamente castigado por irse de fiesta en Monterrey.

Para mi lo más sobresaliente del juego entre México y Panamá del viernes no fue tanto el fabuloso gol de Raúl Jiménez, sino la exhibición de uno de los más grandes jugadores en la historia de este deporte en el país,
Dudo de sobremanera que José Manuel de la Torre tenga tan poca capacidad futbolística para pensar que El Maza Rodríguez o Héctor Moreno son mejores que Márquez.

Me inclino a pensar que en su gestión los directivos le prohibieron convocarlo, en represalia por aquella carta en la que en resumen pedía que le dejaran manejar el futbol nacional.

Lo del viernes fue el mayor golpe con guante blanco de los últimos tiempos, a la falta de cortesía y buen tino con la que se manejan los directivos del futbol nacional con los jugadores.

A ellos los ven como sus monigotes que les ayudarán a conseguir los tan exigidos resultados económicos, si están bien los invitan al festín, si bajan de nivel se olvidan de ellos y si se atreven a hablar simplemente desaparecen del mapa.

La millonaria perdida que implicaría no ir al mundial, los obligo a darle a Márquez el lugar que tiene y merece en la historia del futbol mexicano, como capitán, titular y figura histórica del Tri, bien por Márquez.

 

Imagen Zacatecas – José Manuel Barrón