La mosca en el atole

Me imagino que como la mayoría de los mexicanos se enteró de las fallidas declaraciones de Alejandro Navarro, alcalde de Guanajuato, donde se quejaba del tipo de turismo que se recibe en esa ciudad, siendo este corto de ingresos y cultura. Es lamentable que una declaración banquetera pueda afectar tanto a un destino tan bien … Leer más

Me imagino que como la mayoría de los mexicanos se enteró de las fallidas declaraciones de Alejandro Navarro, alcalde de Guanajuato, donde se quejaba del tipo de turismo que se recibe en esa ciudad, siendo este corto de ingresos y cultura. Es lamentable que una declaración banquetera pueda afectar tanto a un destino tan bien promocionado por tanto tiempo como el de nuestra ciudad hermana Guanajuato y todo ese maravilloso estado. 

No sé si ya tuvo la oportunidad de ver algún meme de los que circulan en redes referente a este tema; si su respuesta es afirmativa le aseguro ha reído en exceso, si no, búsquelos para que se dé idea de la creatividad nacional. Dentro de este amplio repertorio los de nuestro estado haciendo mención a que no discriminamos el turismo son los mejores. 

Si bien en ocasiones solemos ser muy simpáticos con las situaciones en otros estados, debemos de tener cuidado con lo que pasa en casa y para muestra un botón, le comentaré lo sucedido en este fin de semana de puente revolucionario y Buen Fin. 

Comenzaré reconociendo la excelente labor de nuestra Secretaría de Turismo estatal, ya que para recibir gente estos fines de semana con tantas opciones en nuestro país y tan cercanas a nuestro territorio se necesita tenacidad e insistencia en los programas de promoción, hacerlos llegar a quien se necesita y al final del ciclo, comportarnos los prestadores de servicios con la actitud que a los visitantes les gusta y nos distinga de otros lares. 

Otro factor determinante para que esto se dé es que la autoridad máxima del estado esté convencida de los beneficios que acarrea el turismo y se tome con la seriedad que se merece. Hasta el momento el compromiso del gobernador sigue vigente y por esto le informo que en este Buen Fin la ocupación llego a un 73% en la ciudad capital, siendo beneficiarios de esto restauranteros, hoteleros, guías de turistas, taxistas, comercio, etcétera. 

Desafortunadamente; para nosotros los hoteleros, hay gente que todavía no comprende la importancia de esta sinergia y cómo en cada temporada o fin de semana largo, nuestros agentes de tránsito hacen de las suyas mostrando lo más bajo de su educación y el más mínimo de sentido común comportándose como unos verdaderos patanes con la gente que visita nuestra capital.

Quisiera que hubiera un puente o temporada vacacional en el que no tuviera que molestar a nuestro subsecretario de Operación Turística o al mismo secretario Eduardo Yarto para que nos ayude a liberar un autobús foráneo que se detuvo a bajar pasaje y equipaje afuera de uno de los hoteles del Centro Histórico. Peor aún, el acontecimiento de esta semana se dio con vacacionistas de la tercera edad. 

La manera de operar de los agentes de Tránsito es quitar la placa de la unidad o licencia del conductor con la amenaza que estará a disposición de las autoridades y se podrán recoger hasta el siguiente día hábil. El problema es que estos autobuses abandonan el destino generalmente un domingo y no hay quien les entregue sus documentos o dónde se paguen las multas que otorgan estas personas. Cabe mencionar la prepotencia, pedantería y mal trato de estos con los choferes y conductores guías de los grupos que llegan de esta forma. 

Es deplorable que la línea de servicio turístico que comienza con el gobernador, la rompan los últimos eslabones de la cadena de gobierno. Hago un llamado por este medio a que se dé una solución urgente a este añejo problema recurrente con los servidores turísticos de la capital. 

Lo más malo del asunto es que la “mala leche” no se queda con el conductor del autobús, trasciende siempre del turista al dueño o al gerente del hotel, ya que cuando se sale en defensa de un huésped, las consecuencias se pagan con creces. Posteriormente se nos castiga con el látigo de las infracciones, cero sentido común y la poca paciencia en las calles céntricas de la ciudad. 

Que no se le ofrezca a un hotelero una pipa de agua porque a pesar de que estas se surten en la noche no hay poder humano que permita al criterio de los agentes abrirse y permitir la maniobra. Siempre para este tema hay un pretexto vigente. Otra cosa, niéguele usted a un agente de Tránsito el uso del baño de su hotel y se arriesga a escuchar una letanía inacabable aparte de ser condenando al odio eterno de esta persona. 

Me queda claro que la autoridad se debe de respetar, pero para todo hay formas y maneras, asimismo le comentaría a todos los agentes que andan en la calle que una sonrisa y buenos modos pueden dejar más que su eterna jeta y mal humor. Espero que nunca nos traigan en memes por el trato de ustedes agentes de Tránsito con el turista. Como en el teatro, segunda llamada, segunda. Mucho ojo, espero nuestro gobernador finalmente tome cartas en el asunto. 

Si ya nos la creímos, la autoridad está convencida, la Secretaría de Turismo trabaja y nosotros hacemos lo que nos corresponde, no habrá quien pare a Zacatecas en el tema del turismo. ¿Usted ya se convenció? Ojalá algún día podamos contar con la Policía de Seguridad Vial de nuestro lado y sin aspavientos, cumplamos cada quien con lo que nos corresponde. Hasta la próxima. 

Imagen Zacatecas – Raúl Muñoz del Cojo




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