El golpazo político que recibió el gobierno de Enrique Peña Nieto con la revelación de los testimonios de directivos brasileños de Odebrecht en contra de Andrés Lozoya anuncia la enorme vulnerabilidad política de la élite gobernante y refuerzan los malos augurios para nuestro país en la revisión en curso del tratado de Libre Comercio con … Leer más
El golpazo político que recibió el gobierno de Enrique Peña Nieto con la revelación de los testimonios de directivos brasileños de Odebrecht en contra de Andrés Lozoya anuncia la enorme vulnerabilidad política de la élite gobernante y refuerzan los malos augurios para nuestro país en la revisión en curso del tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
Hemos de admitir que Carlos Salinas de Gortari, con todo y su origen fraudulento, fue negociador infinitamente más fuerte que el presidente Peña, al primero lo disminuía la ilegitimidad de origen, al segundo lo reduce a la postración la ilegitimidad derivada de su pésimo ejercicio.
Para los conocedores del procedimiento penal queda muy claro el papel de comparsa de la PGR cuando cita como imputado al ex director de Pemex en relación al presunto soborno de diez millones de dólares procedente de la trasnacional Odebrecht cuyas prácticas corruptas están enviando a la cárcel a poderosos empresarios y políticos de diversos países latinoamericanos. La comparecencia sólo sirvió para darle acceso al expediente y darle alguna débil verosimilitud a su alegato de inocencia.
Son muchos los casos que se ventilan internacionalmente en dónde sale muy mal parado el régimen priista, apenas bajaba de intensidad el ruido mediático producido por la divulgación del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de una presunta participación en lavado de dinero del futbolista Rafael Márquez y el cantante de raíces zacatecanas Julión Álvarez, que terminó envolviendo el político local Rafael Flores Mendoza.
A unos cuantos días de que inicie jurídicamente el año electoral, la situación se torna más incierta.
El grupo Atlacomulco inició su estrategia de retención de la Presidencia de la República al lograr que la 22 Asamblea Nacional del PRI eliminara los obstáculos que inhabilitaban a sus prospectos Meade, Nuño y Videgaray.
Antes de eso, los famosos candados dejaban campo libre a Miguel Osorio Chong quien, además de superar en las encuestas a sus contrincantes internos, está en posibilidad de agrupar a políticos y empresarios excluidos por el grupo Atlacomulco que constituyen legión.
Sabido es que tanto los puestos de mando como los grandes negocios sexenales son acaparados por el Estado de México en el presente sexenio.
Crisis de los de arriba
El grupo gobernante se juega su tranquilidad post-mando, sino es que la libertad de algunos.
Nunca como hoy habían existido tantos elementos incriminatorios de la élite gobernante mexicana fuera de control, OHL, Odebrecht, el exgobernador Tomás Yarrington, Edgar Veytia, los prófugos exgobernadores Eugenio Hernández y César Duarte, etcétera, etcétera.
Sin los fluidos vasos comunicantes de antes con el sector privado, el grupo negociador mexicano del Tratado de Libre Comercio enfrenta presiones para sacrificar intereses empresariales nacionales y para eliminar el más poderosos factor de atracción de capitales a nuestro país: los bajísimos salarios que se pagan en México.
Esto anuncia el posible fin del ciclo del régimen sustentado en el apoyo empresarial que durante más de treinta años le dotó de fortaleza política a un gobierno que antes del viraje neoliberal la obtenía del campesinado, los obreros y las clases medias.
Ahora el sector privado se escinde entre los que continúan adheridos al PRI, los que se involucran activamente en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador y los que depositan sus expectativas en el PAN y las alianzas que logre.
Sin cauces para el torrente
Algo que complica la crisis política que se anuncia es el descrédito superlativo de los dos tipos de tribunales que funcionan en México, los tribunales que conforman el aparato de justicia y los tribunales mediáticos, tan alejados unos y otros del apego a las reglas, a la observancia del derecho, al principio de presunción de inocencia, a la búsqueda de la verdad como principio irrenunciable, la justicia mexicana ha sido exhibida como fallida y corrupta una y otra vez.
El periodismo mexicano, salvo sus segmentos sin tacha, es percibidó en el mundo como instrumento dócil de las peores causas. Filemón García, dueño de casas de cambio que fueron espectacularmente intervenidas por el ejército en 2012, luego que fue declarado sin culpa alguna por el gobierno gringo, muestra más resentimiento con el mal periodismo que con la propia justicia errática que lo atropelló.
Muchos dan testimonio de lo mismo.
Cobro de cuentas
No es la perpetuación del PRI la que busca Peña Nieto, es el salvoconducto para su grupo lo que impulsó la eliminación de los “candados”.
Sin la Presidencia de la República y con tantos expedientes incriminatorios es inimaginable la tranquilidad post-mando de él y sus allegados, no teme a la retórica justiciera de la oposición, Peña Nieto teme al desquite de los que no fueron invitados a las “fiestas” del sexenio.
Nos encontramos el jueves en El Recreo.
Imagen Zacatecas – J. Luis Medina Lizalde