Antes de la llegada de los conquistadores a estas tierras, abundaban evidencias relativas de la presencia del hombre en estas latitudes. Quizá las de mayor antigüedad se remontan a la época en que deambulaban por la Laguna de Santa Ana los gigantescos mamuts que perseguían a los nómadas para alimentarse. Otras evidencias que abundan sobre … Leer más
Antes de la llegada de los conquistadores a estas tierras, abundaban evidencias relativas de la presencia del hombre en estas latitudes. Quizá las de mayor antigüedad se remontan a la época en que deambulaban por la Laguna de Santa Ana los gigantescos mamuts que perseguían a los nómadas para alimentarse.
Otras evidencias que abundan sobre el ser humano en estos parajes, se refiere al material lítico que se han encontrado en diferentes rumbos de esta municipalidad, cuya fecha data de los 3 hasta los 10 mil años, antes de la llegada de los ambiciosos peninsulares. Los asentamientos humanos dejaron sus huellas. Uno de ellos por el rumbo del cerro de Chilitos y otros más en la serranía de Valdecañas.
Los vestigios prehistóricos que por fortuna permanecen de pie, aunque cada día peligran por el vandalismo y la indiferencia oficial, son aquellos a los cuales los arqueólogos y antropólogos los identifican como manifestaciones gráfico-rupestres.
Este paraje, entre otras de sus particularidades, por el agua y la predominante flora y fauna de la región era continuamente visitado por numerosas tribus nómadas, que hacían sus recorridos en busca de piezas para cazar. Estos eran los guachichiles, chichimecas, zacatecos, irritilas y primes, entro otros grupos humanos.
Los testimonios que nos hablan de la prehistoria generalmente se relacionan a los fósiles de mamuts, así como las puntas de flecha, cabezas de hacha de piedra, metates, raspadores, cuchillos, morteros, y en otro orden, las pinturas rupestres.
Desgraciadamente éstas han carecido de interés oficial y la difusión no ha sido relevante, además de que el vandalismo provoca que se colapsen por completo.
Las primeras pinturas rupestres que se conocieron en esta ciudad, datan de 1940 del siglo 20, a raíz de haber cedido la cortina de la presa de Linares y quedar al descubierto varias cuevas con infinidad de trazos rojizos. Se han hecho varias investigaciones y se ha comprobado científicamente su veracidad, sin embargo permanecen ocultas y pocos afortunados las han podido admirar.
Recientes investigaciones en el municipio han arrojado informes sobre más sitios de manifestaciones gráfico- rupestres. Se han visitado algunas y se ha procedido a levantar fotográficamente del sitio, incluso no hace muchos años tuvimos la fortuna de guiar a cientos de estudiantes e investigadores a esas zonas.
El registro de lugares donde han corroborado la presencia del ser humano, mucho antes de la llegada de los españoles a américa, pues nos indican que son 20 y se les ubica en terrenos ejidales, en pequeñas propiedades que en su mayoría aún se preservan, pero que difícilmente no se destina vigilancia en aquellos terrenos.
Las zonas y sitios arqueológicos de este municipio se encuentran diseminadas en todo el territorio, además para llegar a uno de estos lugares que se tienen que sortear infinidad de obstáculos por el agreste paisaje.
Se le conoce por los lugareños como La Cueva Blanca, Varas de Quiroga, Paso del Macho, Cerro Rajado, Mesa de Carrizalillo, El Tule, Cardona, El Saucillo, Los Metates, EL Xoconostle, Cerro Los Gatos, Las Cuevecillas, El Sotolar, entre otras.
Algunos historiadores se han dado a la tarea de visitar aquellos lugares, en donde se ha informado que existen evidencias de la prehistoria. De ello se ha digitalizado el material encontrado y se le ha integrado la información requerida para su mayor comprensión e interpretación. Al respecto el trabajo desarrollado ha sido por iniciativa propia, ya que ninguna institución o dependencia han emprendido acciones de rescate y preservación de tal obligación.
El material gráfico que agrega a éste artículo es una muestra del interés de los fresnillenses de adentrarse en los anales de la historia para conocer un poco más los orígenes y raíces de este pueblo minero, comprende visitas guiadas, en las cuales estudiantes de diferentes escuelas así como investigadores profesionales. Las experiencias vividas en estos sitios han sido tema de conversación en cualquier parte, más aún, cuando se proyectan imágenes de tan genuinos e históricos asentamientos.
El compromiso que los grupos conformados por personas amantes de las usanzas de su territorio, como El Club Amigos de Fresnillo encabezado por Lorenzo Rivas del Valle conjuntamente con el Centro de Investigaciones Históricas de Fresnillo, A.C., que siempre han impulsado el rescate, la preservación y la difusión de lo que se relacione con el Patrimonio Histórico y Cultural del pueblo, que por cierto, está en peligro de desaparecer por completo por la forma en la que se comportan las autoridades representativas
ante esta situación de abandono.
Así como se tiene una relación en detalle de las zonas y sitios arqueológicos de El Mineral, existe también una completa información de por lo menos 130 fincas y monumentos que constituyen el patrimonio histórico, de la cual podemos afirmar que sólo permanecen de pie una parte y el resto está desapareciendo paulatinamente con el paso de los años.
Imagen Zacatecas – Carlos López Gámez