El tiempo y la vida van pasando en las parejas, en los matrimonios y en las familias. Los hijos se casan y tiempo después llegan los nietos. Dicen que para la mayoría de las personas los nietos son el postre de la vida. Conozco a una abuela que dice que lo más maravilloso que le … Leer más
El tiempo y la vida van pasando en las parejas, en los matrimonios y en las familias.
Los hijos se casan y tiempo después llegan los nietos. Dicen que para la mayoría de las personas los nietos son el postre de la vida.
Conozco a una abuela que dice que lo más maravilloso que le ha ocurrido en la vida es tener a su nieta.
Ni su matrimonio ni sus hijos, ¡su nieta! Y eso les pasa a muchos abuelos.
Como hijos debemos aprovechar a nuestros padres cuando son abuelos y dejar que compartan tiempo con sus nietos; es muy importante ser parejos y buscar por igual tanto a los abuelos paternos como maternos.
Reflexiona, date cuenta y acepta que su amor por tus hijos es puro y auténtico; de esta manera, la convivencia y las enseñanzas que les otorgan enriquecen mucho todos.
La experiencia de vida de tantos momentos, de tantos recuerdos y tradiciones hacen que los nietos disfruten la compañía de sus abuelos, cuando les hablan del pasado y de sus antepasados les brindan un sentimiento de arraigo y seguridad, les da sentido de pertenencia.
Muchas veces los abuelos tienen más tiempo que los papás para enseñar a sus nietos temas como los valores y la religión y los niños los aprenden de una manera natural y positiva.
El cariño de los abuelos es distinto y no están para regañar a los pequeños, sino para disfrutarlos.
Ellos ya educaron a sus hijos, es tu papel como padre educar a los tuyos, tus padres están más viejos y más cansados y tienen su vida propia.
Por la edad en la que están, muchas veces los abuelos están solos y necesitan compañía, ¡qué mejor que los nietos!
Otra situación importante de la que como hijo tienes que estar alerta es de no caer en el abuso de su tiempo y de su espacio.
Si por algo necesitas que cuiden de tus hijos, pregúntales y solamente cuando ellos estén de acuerdo, llévaselos. Pocas veces te van a decir que no, pero tómalos en cuenta, no los juzgues y respeta su tiempo.
Siempre agradezcan su amor y su poca o mucha ayuda que les dan, no los busquen solo por conveniencia, ellos se dan cuenta y se pueden entristecer.
Que sientan que los buscan por amor, por compañía y cariño y esto los hará muy felices y unirá más a la familia.
Imagen Zacatecas – Isabel Orendain