Debate necesario

Pertenezco a la (todavía)  minoría de mexicanos convencida de que la seguridad pública es de civiles, que la participación de los militares obedece a corrupción e incompetencia de gobernantes, que sin eliminar corrupción y desarrollar cuerpos policiacos confiables no es viable regresar los soldados a sus cuarteles y que la seguridad es nuestro reto mayor y asunto de estado, no de partidos.   Comparto  con mis … Leer más

Pertenezco a la (todavía)  minoría de mexicanos convencida de que la seguridad pública es de civiles, que la participación de los militares obedece a corrupción e incompetencia de gobernantes, que sin eliminar corrupción y desarrollar cuerpos policiacos confiables no es viable regresar los soldados a sus cuarteles y que la seguridad es nuestro reto mayor y asunto de estado, no de partidos. 

 Comparto  con mis lectores un primer acercamiento al  Plan  Nacional de Paz y Seguridad de Andrés Manuel López Obrador, en espera de la propuesta legislativa correspondiente. 

Militarización desde los setenta

Quienes defendían  la militarización antes y rechazan  ahora, ¿Qué la hizo buena antes y mala ahora?  

La utilización masiva del ejército empezó el 11 de Diciembre de 2006 como estrategia de legitimación de  Calderón, pero la instalación de retenes militares en carreteras para detección de drogas  y armas (Operación Cóndor) se expandió a partir de la declaración de guerra contra las drogas de  Richard Nixon  en 1973. 

Crimen organizado, criatura del régimen 
El régimen  utilizó a la policía para torturar, desaparecer y proteger culpas reales, implantando  la corrupción en ministerio público y poder judicial para aplastar  opositores políticos, movimientos y guerrillas. 

La  principal escuela de formación para el crimen  de la primera generación de capos  fue la tenebrosa Dirección Federal de Seguridad, semillero principal de la “Brigada blanca”, integrada por cientos de asesinos procedentes del ejército y cuerpos  policíacos.  

Las sucias encomiendas que cumplieron connotados policías  para políticos del poder fueron retribuidas con impunidad para delinquir. 

Primer paso: separar al poder político del poder delincuencial
  
La corrupción inicialmente enraizada en el régimen político se expandió a núcleos de la iniciativa privada vía lavado de dinero e inclusive gestó complacencias indebidas entre porciones del clero católico y  cárteles de la droga  (narco limosnas).

El vínculo que hace duradero y todopoderoso al crimen organizado es el que existe  entre políticos y  traficantes a gran escala, es el más difícil de deshacer y México no ha hecho nada significativo a ese respecto. 

La narco política mexicana se combate más en el extranjero
Es muy revelador el hecho de que  autoridades españolas reabran el caso contra Humberto Moreira en vísperas del relevo presidencial, fortaleciendo la percepción de protección del gobierno  saliente al controversial ex gobernador de Coahuila y  ex presidente del PRI.

La justicia norteamericana convirtió el proceso contra el Chapo Guzmán en ocasión para colocar ante el banquillo de los acusados al agónico régimen político mexicano, se espera que esta misma semana el Rey Zambada   eche más leña al fuego. 

Plan Nacional de paz y seguridad fracasará si, fracasa el combate a la corrupción
Mi  convicción es  que la crisis de seguridad pública tiene en López Obrador una adecuada respuesta integral   entre cuyos componentes sobresalen:  la más cuantiosa inversión en programas sociales que llegarán a los destinatarios sin intermediarios ni sesgos partidistas,  potenciación de la inteligencia financiera,   ley de extinción de dominio para los delitos de corrupción, transformar la putrefacta PGR en Fiscalía General,   amnistías como tiros de precisión  e inclusive  indultos útiles al propósito pacificador. Pero es en la erradicación de la impunidad dónde se juega todo.
Experiencia Europea
   
López Obrador  propone no apoyarse en todo el ejército solamente en  policías militares, no en toda la Marina, nada más en la policía naval,   además de la Policía Federal Preventiva y más adelante en 50 mil jóvenes civiles,
Tales serán los  componentes de la Guardia Nacional versión México, acercándose a los modelos policiales de Italia, Francia, España y Chile y distanciándose del modelo de Guardia Nacional de los Estados Unidos.  
Esto tiene sus bemoles 

México tiene un Estado casi fallido. Soldados y  marinos son educados para ganar la guerra, los policías para preservar la armonía social. En caso de duda,  marinos y soldados tiran a matar. Los policías,  en situaciones similares,   deben obedecer protocolos que garantizan derechos.

 El gobierno entrante se propone educar en derechos humanos a los integrantes de  la Guardia Nacional,  la guerra endurece y cuando un ser humano se enfrenta con máquinas de matar solo con mucho control se puede asegurar que no responda  con la misma moneda, que la moral de los delincuentes no sea adoptada por los que representan la ley. 
Servir a Dios y al diablo no resulta

Los que pensaron  que López Obrador fue ingenuo al no aceptar pactar con  representantes del sistema político para que le reconocieran su victoria en 2016, ahora entenderán la importancia de gobernar con los manos limpias, solo así se puede aspirar a disolver  vínculos  entre el narco, la política y la actividad empresarial. 

La ciudadanía habrá de tener conciencia de votar por honestos, los chantajeables aunque quisieran, no pueden cumplirle a los gobernados. 

Nos encontramos el jueves en El Recreo

Imagen Zacatecas – J. Luis Medina Lizalde




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