Ven a respirar el miedo al estilo de Villa de Cos

VILLA DE COS. – Ubicadas a un par de kilómetros de la cabecera municipal, se encuentran las principales exhaciendas, en las cuales se respira el miedo, luego de que quieren renovarlas; pero, nada se hace.

En el día, el lugar parece algo pacífico, pues se respira aire fresco y los árboles, que enmarcan estas propiedades, se resisten a ceder a los fuertes vientos.

Las principales exhaciendas que permanecen luchando contra el paso del tiempo son la de Guadalupe de las Corrientes, Sierra Hermosa, Pozo Hondo, por mencionar algunas.

Los nombres los tienen desde los años de oro de estos lugares, por ahí de los 1770 casi llegando a los 1800 y nacieron como una necesidad de guardar lo más preciado: los granos y el ganado.

También en sus tiempos mozos, las haciendas eran populares por trabajar varios metales, por ello, el lugar vivían un montón de campesinos, quienes se dicen aún cuidan el lugar.

¿Hermosa desolación?

El detalle con estas exhaciendas es que se resisten a caer, lo anterior debido a que varias administraciones quieren hacer algo con el hermoso lugar y nomás no pueden.

Por ello, en el lugar se pueden ver que iniciaron algunos proyectos para atraer a la gente de manera turística; pero no han hecho nada y para muestra las ruinas de dichos planes.

De esta manera, el lugar parece un pueblo fantasma, donde la maleza y el curso de la naturaleza emergen entres sus débiles muros, pero éstos simplemente no caen.

Los únicos que habitan las grandes habitaciones son los árboles, aunque algunos sí dan más que miedo, pues son el puro tronco, sin ramas y su sombra puede espantar a cualquiera en la noche.

Actualmente, el lugar luce desolado, pues no hay quién viva en el lugar, al menos de carne y hueso, porque cuando cae la noche parece que hay fiesta por la cosecha.