Templo de la Virgen de Fátima, artesanía 100% zacatecana

ZACATECAS. – La devoción a la Virgen de Fátima ha cruzado fronteras, pero en la capital de corazón de plata y piel de cantera tenemos un templo 100% a la zacatecana.

Esta iglesia se encuentra en la colonia Sierra de Álica, a espaldas del museo Francisco Goitia, lo que le da una vista sin igual y la dota de un lugar especial en el corazón del Centro Histórico.

Cada piedra, cada banca, cada vitral fue gracias al apoyo de los fieles creyentes, quienes con el párroco Manuel de la Hoz creyeron en el proyecto y no se rindieron hasta tenerlo completo.

Para que se dé una idea querido lector, la primera piedra la colocaron el 22 de octubre de 1950, y a qué no sabía que la bendijo el obispo Antonio M. Aguilar.

La figura religiosa anterior no tiene nada que ver con el cantante del género regional mexicano que le ha dado proyección a Zacatecas, don Toñito Aguilar; pero, el dato es para presumirse.

El que la dibujó para hacerla realidad fue el arquitecto Dámaso Muletón, quien se hizo famoso al construir la segunda torre de la Catedral de Zacatecas.

Aunque todos le ponían fibra para que el templo de estilo gótico fuera un hecho, el proyecto tardó mucho, pues cuando parecía el fin, siempre faltaban recursos.

Sin embargo, los files a la Virgen de Fátima vieron esto como una prueba de su devoción y después de 50 años que pusieron la primero piedra, terminaron el templo en el año 2000.

En mayo celebramos a nuestra madre

La iglesia se pone de manteles largos cada 13 de mayo, que es cuando le dan gracias a la Madre de Dios por darnos la bendición cada vez que buscamos amparo.

Pero, la hermosura de este espacio va más allá de la fe de sus creyentes, pues para su edificación y su decoración participaron muchos artistas, de los cuales no se sabe mucho.

Lo anterior, porque muchas de las veces buscas hacer el bien y no miras a quien; pero, según datos oficiales todos los artistas que pusieron su vitral o una columna del templo es 100% zacatecano.

Muestra de lo anterior es la nave con dos cruceros, la cúpula y las dos capillas adosadas dedicadas a la Virgen de Guadalupe y al Sagrado Corazón de Jesús.

Si bien la fe y devoción hacia la Virgen de Fátima en los zacatecanos no es comparable con otras, la hermosura de este templo siempre la ha hecho una parada imperdible de turistas.

Asimismo, los zacatecanos la han hecho parte de sus favoritas para decirle a la Virgencita que nos haga el milagro de un matrimonio largo, unos 15 años inolvidables y una bienvenida al mundo con bendiciones.