Si quiere transportarse a otra época, visite la Hacienda de Encarnación
Fundada en 1560 por el capitán Pedro Carillo Dávila, quien estuvo en dicho lugar por aproximadamente 10 años, se trata de la Ex Hacienda de Encarnación.
VILLANUEVA. – Fundada en 1560 por el capitán Pedro Carillo Dávila, quien estuvo en dicho lugar por aproximadamente 10 años, se trata de la Ex Hacienda de Encarnación.
Ubicada a unos 20 kilómetros de la cabecera municipal esta hacienda aún se mantiene en pie y fue transformada en un lugar mágico, el cual ofrece sus habitaciones y jardines para fiestas o simplemente para tener un descanso placentero.
Conservando la esencia de la época
Este hermoso lugar tiene caballerías, habitaciones de lujo decoradas con muebles de la época, temascales y extensos jardines que se entrelazan con el monte.
En esta hacienda se instaló uno de los primeros cinco elevadores que hubo en Latinoamérica, el cual se encuentra en la habitación principal, ubicada en la segunda planta.
Asimismo, las habitaciones fueron llamadas por los nombres de las hijas o familiares de algunos de los dueños.
La infraestructura es la original y se ha mantenido ante el paso inminente del tiempo; un dato curioso es que las habitaciones no tienen baño; sin embargo, existen varios espacios en la enorme finca destinados para que los visitantes puedan ir y que tienen un extra, pues tienen hermosas tinas de baño y todos los lujos que se tenían en el apogeo de la hacienda.
Los muros guardan celosos hermosas historias
Sus muros guardan historias como la de una boda que se celebró en la época de los Cristeros, en la que siete parejas contrajeron nupcias de cierta forma a escondidas, esto fue en 1920, aproximadamente.
Junto a la hacienda corren arroyos de aguas cristalinas y termales, por lo que en la antigüedad la gente del pueblo de Encarnación y hasta de Villanueva aprovechaban para ir a bañarse.
En la época actual los encargados adecuaron un balneario que aún está en función, aunque temporalmente fuera de servicio por la contingencia.
Sin duda alguna está hacienda es de las pocas en pie y que se mantienen bien conservadas, así que en una oportunidad al terminar la contingencia no duden en visitar este recinto que más que un lugar con muchísima historia, es un lugar para relajarse