Sandra es jefa de su familia y de su negocio

Los juguetes que vende no incitan a la violencia. | Fotos: Ángel Martínez.
Los juguetes que vende no incitan a la violencia. | Fotos: Ángel Martínez.

Sandra se vio afectada por la pandemia de Covid-19, sin embargo no se dio por vencida.

FRESNILLO.- Como morir no es una opción, Sandra Ibarra Flores tuvo que adaptarse a la situación que le presentó de la pandemia; antes vendía dulces a los niños que salían de la escuela, ahora vende artículos de primera necesidad.

Todos los fines de semana la encuentra en el tianguis de Fresnillo.

Así como la fresnillense, muchos zacatecanos se vieron en aprietos cuando los niños y jóvenes dejaron de ir a la escuela; las clase en línea afectaron a los vendedores que se colocaban afuera de las escuelas.

Como no hay nadie en las escuelas, ¿Cómo salir adelante? Eso se preguntaba Sandra, quien es una madre de familia que debe sostener económicamente a sus hijos y a ella misma.

Encuentra de todo para que se arregle.

Los días pasaban y cada vez había más deudas, así que la fresnillense se las tuvo que ingeniar para seguir en el oficio que conoce: el comercio. Fue así que estableció otro negocio.

Con lo poco que pudo que rescatar de sus ventas de lonches y dulces, compró artículos que alguna vez en el mes tendremos que comprar.

Cheque, véale y lleve lo que ocupe

Con ligas para el cabello, cortaúñas, juguetes, barajas para divertirse, labiales y otros productos, Sonia llegó a los tianguis de Fresnillo.

Sin embargo, el asunto no fue sencillo, porque cuando iba a las escuelas tenía un ingreso de lunes a viernes, y ahora, solo labora los fines de semana; sus ganancias han bajado.

Vende poco y espera que las escuelas abran pronto.

Aunque, para Sandra no es una opción rendirse, es así que toma su mercancía y trabaja sábado y domingo, de 7 de la mañana a 3 de la tarde, ofreciendo de todo un poco.

Lo que quedó de vender afuera de las escuelas, lo invirtió en este negocio.

Porque muchas veces los niños hacen berrinches hasta que les compren algo; ella tiene burbujas, carritos y otras cositas que los niños desean y obligan a sus padres a comprarlos.

Lo anterior, lo tiene en cuenta porque Sandra es jefa de su familia; ella sola saca adelante a sus tres hijos y por ellos, le echa ganas a la vida, aunque esté difícil debido a la pandemia.

Si quiere consentir a sus hijos, aquí encuentra novedades.

“Pese a todo me gusta el comercio, es una actividad que me enseñó mi mamá y pues no hay como trabajar para uno mismo, ser nuestro propio jefe”, añadió.

Sandra dijo estar a la espera de que pronto abran las escuelas, pues, actualmente, sus ingresos son pocos y se complica la situación económica en su familia. Por lo pronto, sigue luchando con actitud.

Vende cualquier tipo de objeto, de higiene personal y de diversión.



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