Saboree capirotada sin tener que prepararla, Mario se la vende

Todas las mañanas viaja desde el Molino hasta Zacatecas. | Fotos: Carlos Montoya.
Todas las mañanas viaja desde el Molino hasta Zacatecas. | Fotos: Carlos Montoya.

Además de capirotada, Mario vende tamales y atole.

ZACATECAS.- ¿Le gusta la capirotada, pero no tiene tiempo para prepararla? Pues visite a Mario Gurrola Palacios, quien vende este platillo en este tiempo de cuaresma.

La capirotada es la primera en acabarse.

Desde hace 10 años, Mario va todos los días desde su comunidad de El Molino, hasta la capital zacatecana a vender tamales, atole, buñuelos, entre otras cosas.

En la plazuela Genaro Codina es donde vende sus alimentos.

Pero no solo eso, porque en temporada de cuaresma, pone a la venta la tradicional capirotada.

Esta preparación es única, pues la preparan sus suegros, Azucena Valerio y Luis Manuel Dávila, quienes la hacen de la manera más tradicional y también de tres leches.

Su preparación es muy casera y tradicional.

Si usted desea probarla, la vende los viernes en la Plazuela Genaro Codina, en el Centro Histórico; la capirotada está casi recién hecha, pues la preparan la noche anterior.

Una receta familiar

En la elaboración de la capirotada no solo participan los suegros, también la esposa de Mario, Deisy Dávila.

Desde las 8 de la mañana puede comprarle.

Los ingredientes que usan son los tradicionales, como el dulce de biznaga, el bolillo dorado, la grajea y las pasas.

Mario y su familia se dedican a preparar alimentos.

En conjunto, se dejan reposar toda la noche, para que al día siguiente en punto de las 8 de la mañana la capirotada ya esté lista para la venta.

Ahí Mario nos cuenta que:

“Es una receta tradicional de la familia de mi esposa, todos somos de El Molino, que es una comunidad de aquí del municipio de Zacatecas, ya son varios años de este trabajo”.

Solo los viernes hay capirotada.

No se quedé sin probarla

Mario agregó que la capirotada se vende bastante y que a sus clientes les gusta bastante, es lo primero que se acaba los viernes de cuaresma.

Lleva 10 años en este trabajo.
Vende tamales, atole y capirotada.

Si tiene ganas de comprarse un plato, debe ir temprano, porque la gente busca mucho a Mario.

Es así como Mario y su familia se ganan la vida, vendiendo estos alimentos preparados de manera tradicional y con mucho amor, porque para ellos lo más importante son sus clientes a quienes apapacha con sabor.




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