Rituales para fin de año

Confía en la magia de Dumbar el Curandero.
Confía en la magia de Dumbar el Curandero.

Frase del día: Hay silencios que dicen todo y palabras que no dicen nada.

El fin del año despierta muchas expectativas acerca de cómo será el año que se avecina, por lo que muchos ponemos en práctica rituales para lograr el éxito y buena suerte.

Entre los rituales más practicados en nuestro país se encuentran:

*Comerse 12 uvas y contar las semillas, el número resultante será el de la suerte para el otro año.

*Beber una copa de vino y tirar la copa vacía sobre el hombro en representación del año que pasó.

*Asear la casa y desechar aquello que ya no nos funciona, permite que cosas nuevas lleguen a tu vida y por ende que el despertar de estas nuevas energías traiga consigo la abundancia y la prosperidad.

*La botella de champán o sidra con la que se ha brindado, una vez la hemos vaciado, o bebido, se reserva el corcho.

Si hay que “adaptarlo” de nuevo para que encaje bien y la botella quede bien sellada, todas las personas que han bebido de ella, escriben en un papel pequeño, el deseo personal que más espera que se cumpla para el próximo año.


Hay que tener cuidado de que nadie lo lea ni nosotros mismos revelarlo, (no se cumpliría).

Todos los papelitos se meten de nuevo en la botella, se sella bien y se busca una corriente de agua como un río o el mar y se arroja, diciendo:
“Oh (río o mar) aquí te entrego esta botella llena de nuestros deseos, llévala donde quieras, cerca o lejos pero que se cumplan este año 2020 los verdaderos anhelos de nuestro corazón”.

*A las 12 de la noche del 31 de diciembre hay que encender una vela amarilla (de la abundancia) junto con siete granos de arroz, siete de lentejas y siete monedas (no importa su valor).

Se enciende la vela y se pide por la prosperidad de la familia, la abundancia, el amor, entre otras cosas.

Cuando ya se ha consumido toda la vela, hay que enterrar el arroz y las lentejas; guardar las monedas (no se gastan durante 6 meses); y tirar la cera de la vela.

*La canela es la indicada para lograr la tranquilidad espiritual de la casa.

Se ponen a hervir dos o tres vasos de agua con siete u ocho astillas de canela.

Se cierra toda la casa para que el olor de la especie inunde todo el lugar, lo que logrará un ambiente más pasivo en el hogar donde haya muchas peleas y diferencias.

*Colocar un huevo en un vaso de agua y al terminar el año lo sacan y se abre para ver las características del mismo.

Las figuras que en él aparezcan, determinarán sus predicciones para el próximo año o en el huevo quedarán todas las cosas malas.

*Se reúnen monedas de diferentes denominaciones y se colocan en las esquinas de la casa para atraer el dinero.

Lo mismo se hace con limones, pues atraen la buena suerte.

Como augurio de fin de año, mi abuela empezó a construir sus casas y en las bases o cimientos ponen monedas o billetes para que nunca falte el dinero en el hogar.

*Muchas personas tienen como tradición poner un pescado asado acompañado de espigas de trigo en su mesa como un símbolo de prosperidad.
Cuando dan las 12 procuran tener dinero en sus manos, con el fin de que no falte a lo largo del año por venir.

*Si quieres que el amor perdure o llegue a tu vida en el momento del brindis depositar en la copa un anillo de oro y beber el contenido.
Inmediatamente después poner el anillo en tu boca y colocarlo en el dedo anular de la mano izquierda sin tocarlo, según la tradición gitana esto augura la llegada de una relación prospera.

*Si deseas fortalecer tu unión matrimonial faltando 10 minutos para las 12, introduzcan los dos anillos matrimoniales en la copa, viertan un chorrito de champán, de manera que cubra los anillos.

Cuando den las 12 llenen la copa, tomando un sorbo cada uno, hasta que quede suficiente champán para que ambos sumerjan su dedo medio para luego llevarlo a la altura del corazón del conyugue. Inmediatamente sacan los anillos de la copa y durante toda la noche llevará cada quien los aros de la pareja.

Al día siguiente harán los cambios, o sea, que cada uno seguirá usando su anillo correspondiente.

Las burbujas del champan llaman a la felicidad, a la dicha.

El sumergir los anillos simboliza consagrarlos, llenarlos de la magia del champán en aras de llevar un año de armonía y amor.




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