Ritual para dejar el alcohol

Confía en la magia de Dumbar el Curandero.
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Frase del día: Cuando eres un buen observador todo el mundo es tu maestro.

A pesar que en los anuncios de la bebidas embriagantes se han ‘esmerado’ en decir que su producto es nocivo para la salud, hay quienes simplemente no pueden dejarlo, porque según ellos ya es parte de su ser.

El consumo de alcohol es uno de los vicios más frecuentes entre los hombres, quienes por lo regular aceptan que es algo que no dejarían por sí solos.

Existe una gran cantidad de medios en los cuales se les pretende ayudar a estas personas, lugares como los famosos “alcohólicos anónimos”, consejos en iglesias, psicólogos, consejos familiares, de profesionales de la medicina, entre otras cosas.


A muchas personas les funcionan este tipo de métodos clásicos, para otras sencillamente no les gusta o han tratado pero no les han dado resultados.

Por ello, los alcohólicos se encuentran en total descontento y ahogados se ven impulsados a buscar medios alternativos que les pueda ayudar con su problemática, para ellos está el siguiente ritual, para el cual necesitarán:

-15 pedazos de papel
-Un lápiz
– Una botella de tu licor preferido
-Una cuerda negra
-Un vaso de cristal

 

Para un mejor resultado es bueno hacer el ritual en Luna Creciente o Llena.

Lo primero que hay que hacer es tener en mente las razones por lo que desees dejar de tomar. Anótalas y reúne todos los papeles y ve leyendo cada papel en voz alta.

Después, procede a afirmar justo lo contrario, imaginando que ya dejaste la bebida.

Por ejemplo: Gasto mucho dinero en alcohol pasaría a hacer. “Tengo mucho dinero ahora que no bebo” y así prosigues con el resto de los papeles que acumulan tus razones para dejar el alcohol.

A continuación coloca los pedazos de papel dentro de la botella vacía. Ata la cuerda alrededor del cuello de la botella y asegúralo con tres fuertes nudos.

Consecutivamente debes proceder a tomar el vaso de agua e imaginar una apacible luz naciendo de su interior.


Bebe el agua lentamente y mientras sientes cómo el agua purifica y bendice todo tu cuerpo.

Después de eso menciona lo siguiente con mucha fe:
“Ya no soy adicto a la bebida. Que así sea.”

Lograrás los resultados al instante por lo que es recomendable que aumente el compromiso contigo mismo.

Luego entierra la botella en la tierra, y cada vez que sientas la tentación de beber alcohol, después de haber realizado este ritual, tan solo deberás beber un vaso de agua y repite esa visualización de pureza experimentada en el ritual.

 




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