Ritual de protección para un hijo

Confía en la magia de Dumbar el Curandero.
Confía en la magia de Dumbar el Curandero.

Frase del día: Una sonrisa interna puede ayudar a relajar una mente en conflicto.

Escoge una hora tranquila y un sitio del hogar donde se sienta la paz, el silencio y la armonía; además necesitarás:

  • Un cuarzo azul
  • Un vaso con agua
  • Una cucharadita de sal marina

Siéntate frente a una pequeña mesa en la cual realizarás el ritual. Enseguida, cierra tus ojos y respira por algunos minutos de manera pausada.

Poco a poco, la mente se concentrará en tu respiración, sintiendo cómo entra toda la energía del Universo en cada inspiración.
Mientras que en la exhalación se van la tristeza, la amargura, el miedo y la mala energía.

Poco a poco, y manteniendo el estado de serenidad, abre los ojos y coloca el cuarzo azul en el vaso con agua, con cuidado para no derramarla. Agrégale un poquito de sal y repite la siguiente oración:

San Miguel Arcángel
que trabajas para el resplandor de la verdad,
que tu protección permanezca en mi hijo;
la recibiré como un privilegio siempre respetándote.
Permite que mi hijo camine siempre con dignidad.
Aparta de él (o ella) las ideas perversas,
hazlo amigos de todos, que sepa discernir,
comprender y nunca juzgar.
Ayúdale contra los enemigos materiales o espirituales,
conscientes o inconscientes, y expúlsalos,
pues la verdad es tu signo.
Permítenos que su intuición sea como una espada
para darle protección.
Aparta de él a las personas que quieren inducirlo a errores.
Haz de mi hijo un mensajero fiel de la verdad suprema.
¡Salve Príncipe Miguel!”

 

Luego de la invocación debes mantener el agua por una semana y posteriormente hay derramarla en un jardín o un parque lejos del hogar.

Puedes conservar el cuarzo en el sitio donde se efectuó el ritual para recordar la promesa.

Es muy importante la concentración.

Puedes poner una foto de tu hijo cerca del vaso mientras haces el ritual.




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