Para subir la moral

Este ritual se utiliza cuando tienes dificultades y el ánimo por los suelos. Además, es un diálogo para repetir por la mañana, durante la cual encenderás una vela blanca para pedir protección para todo el día y para pedir ayuda.

Unas palabras que puedes usar son:

“Señor, en el silencio de este día que comienza vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos como tú mismo los ves y así no ver más que el bien en cada uno de ellos.
Cierra mis oídos a toda calumnia, guarda mi lengua de toda maldad. Que solo los pensamientos caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos los que se acerque a mí sientan tu presencia. Revísteme de ti Señor, y que a lo largo del día yo te irradie todo mi amor. Amén.”

Este ritual se puede repetir cuantas veces uno quiera, pero sobre todo por la mañana. Se termina, si se quiere, rezando algo.

Se deja la vela consumir durante el día hasta que se acabe, de esta manera encontrarás más fuerzas.