Para la suerte en los negocios

Confía en la magia de Dumbar el Curandero.
Confía en la magia de Dumbar el Curandero.

Frase del día: Desear no es querer. Se desea lo que se sabe que no dura.
Se quiere lo que se sabe que es eterno.

Necesitarás:

  • 9 velas de diferentes colores
  • 7 pétalos de rosa blanca
  • 9 pétalos de flores amarillas
  • Hierbas mixtas amargas y dulces
  • Esencia de dinero, de quererme, de suerte, de sígueme, de amor y de abre caminos.
  • Agua de lluvia
  • Jabón neutro azul

Pon a hervir las hierbas, los pétalos de las flores con un poco de cada esencia (no toda la esencia) vamos a agregarle a el baño un poco de agua de lluvia.

Mientras el baño se cocina vamos a hacer un círculo con las 9 velas y mientras pones tus velas vas pidiendo lo que quieres y vas
a decir está oración:

Con paz y tranquilidad prendo estas velas todo me sale bien en mis labores mi boca y mis actos son prosperidad mis deseos son puros y nobles la fuerza me acompaña mi vida cambia para bien
con el Arcángel Gabriel ando y logro mis metas que así sea y así es. Hecho está.”

Después de prender tus velas puedes realizarte el baño por 3 días.

Las velas solo las manejamos un día y durante el baño piensa en positivo con mente tranquila.

Recuerda que el jabón neutro te tiene que alcanzar para los días del baño después lo puedes tirar a
la taza del baño.

Como proteger nuestro coche

Lo más cómodo y conveniente es utilizar agua de lluvia. Se rocía el coche por todas partes con un poco de agua, tanto por fuera como por dentro.

Durante unos días, dentro del maletero y del coche se pueden colocar unos ramilletes de hierbas: tomillo, romero, hierbabuena, lavanda, etc.

Además, mentalmente visualizamos nuestro coche con su matrícula, vemos claramente el número para estar seguros de
que sea el nuestro.

A continuación, lo rodeamos mentalmente con un aro protector y también mentalmente trazamos una cruz atravesando todo el coche.

Al final, lo iluminas con una luz brillante o fuerza cósmica que le va a proteger sin ninguna duda. Si nuestro deseo es fuerte nuestra proyección llegará con claridad.




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