Para ajuarear al Niño Dios, los ropones de Chayito
Doña Chayito se dedica a vender ropones y todo lo que necesite para enchular su nacimiento.
ZACATECAS.- Ya se viene la fecha para levantar el Niño Dios, pues el 2 de febrero es la fecha y si no tiene un buen traje para su Dios, puede ir con doña María del Rosario Felix Vázquez.
Doña Chayito, como le dice la banda, se dedica a vender ropones y todo lo que necesite para enchular su nacimiento o para que en el levantamiento su Niño sea el más ajuareado de la cuadra.
A sus 60 años, doña Chayito es la segunda de cuatro generaciones dedicadas a vender estos adornos de temporada.
Chayito nos cuenta que ella misma hacía los vestidos y los tejía; además se ponía las pilas y ella misma los vendía.
Además, cuenta que gracias a esos trabajos ella pudo sacar adelante a su familia y que, sobre todo, ella se siente muy orgullosa de preservar esta tradición.
Porque para doña Chayo no hay nada más mexicano y católico que esmerarse en vender y realizar estas pequeñas ropas para el Niño, y, sobre todo, hacer un buen levantamiento con la familia, los vecinos y los amigos.
Tal como ella dice, se siente muy unida a todo esto, porque se lo inculcaron sus padres, y que ella misma le pasó a sus hijos y nietos:
“Son raíces que me dejaron mis padres, ellos fueron los primeros que se dedicaron al comercio de artículos navideños y vender todo lo necesario para los levantamientos, por mi cuenta yo se los paso a mis hijas y a mis nietos”.
Así comentó doña Chayito, quien, además, dijo ser orgullosamente zacatecana.
Los gajes del oficio
No todo va bien en puesto, y la misma Chayito nos cuenta que, por cuestiones de salud, ya no puede tejer los ropones como antes, y tiene que ir por ellos a México o los compra a proveedores.
Esto ya le aligera un poco la carga, pero igual le invierte más dinero. De cualquier manera, ella le arriesga, y vende las ropas, ya sea en tallas pequeñas o grandes, pero siempre a precios muy accesibles.
Por si quiere darse la vuelta, su puesto se ubica en la calle García de la Cadena, del Centro Histórico, justo a la entrada del Mercado Arroyo de la Plata y lo atiende junto a sus hijas de lunes a sábado.
Su horario es de 11 de la mañana a 5 de la tarde, que es el tiempo que les permitieron las autoridades, con esto de las pandemias.
Doña Chayito comentó que con esto del Covid-19 se bajaron mucho sus ventas, que no han sido las mismas que el año pasado, pero, pues así es esto, y ella no se rinde.
Siempre va para delante
Como buena trabajadora siguió laborando, y esta época también se puso a vender como en años pasados, para que las familias siguieran con la tradición de levantar a sus Niños Dios.
Pero no crea que nada más se dedica a vender ropones en esta temporada y se acabó. El resto del año, Chayito se dedica a vender yerbas medicinales en el mismo mercado, en un local que ella atiende.
Para terminar, ella dijo que siente muy bonito el mantener estas bellas tradiciones y que se va a dedicar a esta chamba hasta que sus días se acaben:
“Me voy a dedicar a esto hasta que mi padre Dios me dé licencia, a mis hijos y mis nietos les inculco lo que mis padres me inculcaron a mí,” dijo Chayito.
Así que ya sabe, si está buscando un vestido para su Niño Dios, ya sabe que una opción accesible la tiene con doña Chayito, y si también anda buscando yerbas medicinales, también ella la puede atender.