Nuestro homie don Víctor se fue a Mictlán

Esta es la última foto donde don Víctor sale con el club, antes de que el cáncer lo venciera. Fotos: David Castañeda.
Esta es la última foto donde don Víctor sale con el club, antes de que el cáncer lo venciera. Fotos: David Castañeda.

Víctor Manuel de la Torre, apasionado por los autos, perdió la vida contra el cáncer.

ZACATECAS.- Luego de luchar por varios meses, Víctor Manuel de la Torre, mejor conocido como don Víctor, perdió la mortal batalla en contra del cáncer y ahora reposa en el Mictlán.

A Don Víctor le diagnosticaron esa madre desde el 2019; sin embargo el hombre luchó y nunca decayó anímicamente.
Aunque la neta esa enfermedad a cualquiera le baja sus energías, por lo que estaba en la cama durante las últimas semanas de su vida.

Nuestro homie don Víctor se fue a Mictlán

El don tenía una pasión particular por los autos y, a causa de ello, estaba hermanado con sus homies del club MyStylow, al que perteneció hasta el último momento.

Y la neta, sus homies nunca lo dejaron abajo, pues organizaron eventos para sacar feria y que don Víctor continuara su tratamiento; aunque, como sabemos, toda batalla tiene un fin.

Una despedida con flores, pa’ que el don descance en Mictlán.

Un funeral machín para este homs

El pasado fin de semana don Víctor expulsó su último respiro vital, lo que le desgarró el alma a su familia y amigos.

Sus homies se despidieron tal como merecía don Vic y como él lo hubiera deseado: tirando placa machín con los low rider, pa’ que vean que él y sus homies rifan.

Luego de ser velado su cuerpo en su hogar, la mañana del martes todas las personas que lo querían y que estuvieron con él, lo acompañaron en una caravana para su misa y despedirlo.

El ataúd lo pasearon en una nave del club MyStylow, al que pertenecía Don Víctor.

Al salir del templo de la colonia Lomas de la Pimienta, su cuerpo se fue a pasear a bordo de uno de los autos del club MyStylow.

Justo detrás de él, su familia llevó su auto, un Thunderbird 77 rojo, con el que don Víctor se fletó un buen jale para dejarlo machín, todo un lujo esa nave.

Este acto guarda un poderoso simbolismo, pues la nave simboliza el barco del balsero Caronte, quien llevaba a las almas para pasar el río Aqueronte y así puedan descansar en el inframundo.

Aunque, como todos sabemos, don Víctor no se fue más que a Mictlán, el inframundo de nuestros antepasados Aztecas.

Ese lugar donde lo espera un perro xoloitzcuintle para ayudarle a cruzar el río que separa a los muertos de los vivos: el río Apanohuacalhuia.

Todos sus homies del club y su familia lo acompañaron por toda la capital zacatecana y parte de Guadalupe hasta la salida a Aguascalientes, en donde llevaron sus restos para incinerarlos.

Entre aplausos y música de sus homies don Víctor dijo adiós; pero no sin dejar una hermosa huella en el corazón de quienes lo conocieron.

Acudieron dos, tres homs con sus low raider, ¡esas sí son caravanas!

Reflexiones sobre la vida y la muerte

Al chile banda, lamentar a los muertos es muy humano, como también lo es aprender… y la muerte y la vida son dos caras de la misma moneda.

Nosotros estamos para apreciar la vida y homenajear a los muertos, y qué mejor forma que honrar a nuestros difuntos que viviendo la vida al máximo y de la mejor forma posible.

El que no lo haga, es porque nunca aprendió de la muerte de un ser querido, así que ya se la saben canijos: Vivan la vida de tal manera que no lleguen a desear vivir de nuevo y de modo que nuestros difuntos en Mictlán no tengan nada que reprocharnos.

Esta es la nave que don Víctor dejó.



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