Noé y Nallely unen sus súper poderes en la repostería

JALPA. – Dicen que de la vista nace el amor, de esta manera Nallely y Noé enamoran a sus clientes con sus peculiares, bien hechas y sobre todo deliciosas creaciones de pasteles y cupcakes.

Además de unir capas de pan con mermelada, el amor une a esta pareja pues aunque no es fácil trabajar así, esta singular pareja rompe con los esquemas.

Tienen 7 años de casados y su gusto por los postres enamoró a sus familiares y ahora endulzan los días a los jalpenses, quienes piden pasteles para toda ocasión especial.

Nallely comentó que nunca pensaron que se dedicarían a la repostería, pero las cosas pasan por algo y así lo demostró cuando hicieron cupcakes para el cumpleaños de su mamá.

En la fiesta, los postres fueron la sensación, pero sobraron muchos como para provocar un coma diabético a todos los integrantes de la familia y antes de causar una desgracia, se los ocurrió algo.

Noé pensó que lo ideal era venderlos, por ello se lanzó a la tiendita de la esquina, donde se acabaron en un dos por tres y fue así que les pidieron más y más.

De esta manera los vecinos supieron que Nallely y Noé hacían los cupcakes y les empezaron a pedir pasteles.

Iniciar a hacerlos no era nada sencillo, pues no tenían las herramientas para empezar con el trabajo, pues se ocupaba desde moldes, duyas, colorantes y hasta un horno grande.

Aunque a la pareja eso no los desanimó y se pusieron manos a la obra. Con ello y con la práctica evolucionaron en sus técnicas y se hicieron de sus cositas para empezar a cocinar.

Los sabores en sus delicias pueden variar y ser de tres leches, chocolate, vainilla, nuez, marmoleado, relleno de frutas o de flan.

Sin embargo, lo que los hace verdaderamente especiales a Nallely y Noé es la forma de decorar el pastel, pues con el fondant, que es como plastilina pero se come, hacen maravillas.

El tiempo de trabajo en los detalles depende de la complejidad de lo pedido, pues han hecho carritos, muñecas, pájaros, flores y frutas, todo cuidadosamente elaborado en fondant para darle esa vista espectacular y por supuesto un delicioso sabor.

“Yo no fui a la escuela, yo prendí de grande”.

Cuando uno ve las obras de arte de Noé y Nallely se queda con la boca abierta, aunque lo más impresionante es que ninguno de los dos fue a la escuela de repostería o algo por el estilo.

De esta manera, la pareja es lo que llaman chef empíricos, que no es otra cosa que aprender viendo a otras personas y con dedicación han hecho sus propias técnicas para hacer bien su trabajo.

Hacer un pastel con cobertura de fondant tiene su complejidad, por eso quienes piden uno tienen que ordenarlo con tiempo.

Lo anterior debido a que después de hornear el pan, hay que esperar a que se enfríe, porque sino queda como colchón de agua (todo aguado) y así empezar a formar las piezas que lo adornarán.

En ocasiones, la pareja se desvela para hacer las figuras para el pastel o hay que esta al pendiente de la cocción del pan, generalmente lo entregan prácticamente al terminar de adornarlo.

Para Nallely y Noé, el apoyo y preferencia de la gente es siempre el aliciente más importante para seguir mejorando el sabor, los detalles y la creación de sus maravillas.

La pareja coincide en que como matrimonio el apoyo mutuo ha sido fundamental para salir adelante en este oficio, que les permite externar su amor a todos los que ponen en sus manos la tarea de elaborar un pastel.