Nada de duritos hechos, don Rafa los hace a la antigua

JALPA.– En esta edición les presentamos a uno de los grandes personajes de Jalpa, se trata de don Rafa Márquez Pérez, quien no solo tiene nombre de futbolista famoso, sino quien es conocido por sus deliciosos duros de puerco.

El don los vende en la Plaza Aréchiga, donde todos lo conocen por 50 años de historia, con la venta de sus tradicionales duros de cuerito de puerco.

Y la verdad son únicos sus antojitos, pues no hay en todo Jalpa quien venda duros como don Rafa, como todos le dicen de cariño.

Por eso de las 11 de la mañana o 12 de la tarde se le ve llegando a la Plaza Aréchiga, cargando su cestote de duros y una ollita de la salsa de jitomate.

Toda la combinación que le da sabor al asunto pa’ que amarre y su singular sazón le ha ganado sus buenos clientes, quienes siempre le van a comprar casi religiosamente.

En cuanto se pone, empieza el trabajo y nomás uno ve cómo va cortando trozos de duros, según se los pide el cliente; luego pone los pedazos en una bolsita y los baña con su buena salsita de jitomate.

Don Rafa dice que tiene ya 51 años vendiendo en Jalpa, aunque vive en Huanusco desde hace 52 años; pero en realidad, es originario de Villanueva y se ha hecho a Jalpa su hogar.

Don Rafa se avienta todo el trabajo, desde limpiar los cueros del puerco, quitarles la grasa, prepara la sala, además de sancochar y freír los cueritos. Cómo ve, ¡los cueros los hace por completo!

El trabajo empieza desde muy temprano, a las 5 de la mañana cuando hay que sancochar los cueritos y cuando ya están listos, entonces se pone a trabajar a las 7 de la mañana.

Trabaja casi todos los días de la semana y ahí lo puede ver en Jalpa de domingo a viernes, porque se toma los sábados para descansar.

Venta de duros, oficio de familia

Aunque don Rafa es un maestro en eso de la preparación de duros de puerco, este es un oficio que aprendió de su padre Arcadio Márquez Plascencia (qué en paz descanse), quien a su vez aprendió el oficio en Aguascalientes.

Hoy a 51 años de trabajar en este bello oficio, donde vende con antojitos; su familia sigue la tradición y sus hijos le ayudan a vender los domingos en Huanusco; mientras él vende en Jalpa.

Además, su esposa, Alma Rosa Avelar Huerta, también le echa la mano en la preparación de estos duros; ella, hace la salsa, sí, esa singular salsa roja de jitomate que te afloja los mocos porque está bien picosota.

Agradece la preferencia de la gente

Para don Rafa, la preferencia de la gente es algo que agradece mucho, porque con este oficio pudo sacar adelante a sus hijos y vivir honradamente.

Dice que cuando vende más, es en la temporada decembrina, que casi siempre es una de las mejores; pero ahora, la pandemia le vino a abajo el negocio y los jalpenses no le han comprado tan bien.

Don Rafa comentó que por ejemplo, en otros diciembres, tenía filas de 10 a 15 personas esperando a ser atendidos y que este año ni se le parece; a pesar de todo, Dios no lo ha dejado de su mano, porque tiene salud y sigue vendiendo.

Si bien, la venta de duros es el más fuerte de sus negocios, no se ha cerrado a otras oportunidades, como es la venta para eventos especiales: como bodas, 15 años o bautizos, donde vende duritos tamaño botana.

Don Rafa le enseñó su oficio a sus hijos para que cuando él falte o ya no pueda trabajar, ellos le sigan con la tradición, pues, Miguel Ángel, Enrique, Efraín y Rosalía también saben preparar estos duros.

Para acabar, don Rafa agradeció a todas esas personas que durante años lo han beneficiado con su preferencia y deseó a sus clientes un feliz fin e inicio de Año.

También les recomendó que no anduvieran de “covidiotas” y se cuidaran para seguir disfrutando de la vida.