Mexicapan, la capilla de los indios… la más antigua

Fotos: Carlos Montoya.
Fotos: Carlos Montoya.

Parte del patrimonio histórico de la ciudad por tener un legado de casi 450 años.

ZACATECAS.- Considerada la única capilla edificada por indígenas y que a su vez es considerada como una parte del patrimonio histórico de la ciudad por tener un legado de casi 450 años, Mexicapan sigue imponente de pie.

Pequeña de tamaño pero grande en historia, esta capilla fue construida entre 1569 y 1570 por la orden de los franciscanos cerca de Mexicapan y Tlacuitlapán, antiguos pueblos integrados por indígenas originarios de México y Tlaxcala; ellos se encargaron de construirla.

La capilla fue edificada por y para indígenas.

Fiel testigo de la religión

El historiador Bernardo del Hoyo Calzada, al escribir sobre la Historia de la Diócesis de Zacatecas, da cuenta que los franciscanos fundaron su convento en 1557 donde actualmente se ubica el Obispado y en 1567, buscando un espacio más amplio se trasladaron al norte de la ciudad.

En el convento, veneraban a la Inmaculada Concepción y fundaron la cofradía, así como la capilla hospital de Nueva Veracruz, dirigida a los barrios o pueblos que en este punto estaban instalados con el objetivo de adoctrinarlos.

El lugar está desgastado por el tiempo pero mantiene su esencia.

“Los indios tlaxcaltecas poblaron Tlacuitapa, y los mexicas, Mexicapan; los primeros veneraban a la Inmaculada Concepción y los segundos a la Asunción de María”.

Este recinto ha sido un lugar de culto católico hasta la actualidad y fue construido a pie del Camino Real de Tierra Adentro, el cual unía a Zacatecas y Fresnillo siguiendo la ruta hacia el norte; fue una importante vía que detonó el desarrollo de la minería y el comercio de la Nueva España.

Se distingue por su construcción hecha con piedra y cantera.

Siempre será la “Capilla de los indios”

En el atrio de la iglesia, un letrero señala que “pese algunas modificaciones sufridas en el siglo 18, es considerada la única capilla de indios aún en pie. El templo se edificó en encofrado de adobe revestido con piedra de mina, único sistema constructivo en la zona”.

El tiempo no ha pasado en vano por sus gruesas paredes que han colapsado por el deterioro; en 1939 sufrió un derrumbe y fue abandonada.

Está ubicada en la zona que conforma el famoso Camino Real de Tierra Adentro.

Sin embargo, en 1979 fue parcialmente rescatada y hasta 1994 se restauró en su totalidad gracias al canónigo don José de Jesús López de Lara y a don Federico Sescosse.

Actualmente, en esta capilla se venera a Nuestra Señora de la Candelaria y está designada a la parroquia de Nuestro Padre Jesús.

Su cruz es fiel vigilante.

Durante los últimos años la capilla adoptó una nueva tradición, y es que para Semana Santa se realiza la Feria del Pulque, la cual busca rescatar las tradiciones de aquellos indígenas que fundaron esta hermosa capilla de piedra.

Ahí se realiza la Feria del Pulque.
Es un lugar lleno de misterio, pero que, curiosamente, trasmite mucha calma.



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