La magia y tranquilidad se respira en el Templo del Calvario

Es inevitable ver sobre la cima de una loma, una pintoresca iglesia que engalana el ya de por sí bello paisaje, el cual hace de este sitio un lugar bastante especial, nos referimos al Templo del Calvario.

VETAGRANDE.- Al pasar por la carretera que conduce a este municipio, es inevitable ver sobre la cima de una loma, una pintoresca iglesia que engalana el ya de por sí bello paisaje, el cual hace de este sitio un lugar bastante especial, nos referimos al Templo del Calvario.

La historia de este recinto religioso data de 1890 cuando según documentos de la época, fue concedido un permiso para levantar una capilla en honor a la Santa Cruz; la aprobación fue firmada por el entonces canónigo de Catedral, José María Arenas.

El camino es sencillo, pero poco a poco se va transformando en un lugar lleno de vida.

No fue sino hasta el mes de abril de 1893, que a la iglesia se le nombró como El Calvario; en junio de ese mismo año, Fray Buenaventura Quintero, solicitó la creación del Santo Viacrucis, petición que le es concedida por la Santa Mitra.

De esta manera, su principal celebración comenzó a realizarse en Semana Santa con la representación de la pasión y muerte de Jesucristo.

La iglesia da un toque enigmático al municipio.

El paso del tiempo no ha  podido con el templo

Este templo destaca por sus detalles mortuorios que los hacen único, y en su interior pueden apreciarse los interiores originales que han permanecido hasta la actualidad.

La iglesia está compuesta por dos torres con sus campanarios, sus paredes son blancas y la fachada es sobria, sin ventanas y con una entrada compuesta por unas puertas de gruesa madera, que le dan una identidad muy singular.

Desde sus inicios ha tenido mucha vida y personalidad.

Trasmite magia tan solo con admirarla

Al estar postrada sobre un pequeño cerro más parecido a una loma, sobresale de entre el paisaje semidesértico, el cual está rodeado de llanuras, montes y veredas que al mezclarse brindan una hermosa postal, y más cuando hay luna llena.

Este recinto religioso, se adueña y se ha convertido en la imagen más representativa del municipio, el cual es rico en yacimientos mineros que pueden observarse alrededor de la iglesia de El Calvario, que se mantiene firme a pesar del deterioro por el paso del tiempo.

Es una joya de la que los zacatecanos podemos sentirnos orgullosos, al verla irradia tranquilidad, ideal para dar un suspiro y contemplar el paisaje hacia el horizonte que cruza por el amplio valle.

El Calvario resalta y se impone ante todo a su paso.