La Ciénega, hogar de San Antonio

El templo de la exhacienda se construyó hace más de 200 años. Fotos: David Castañeda.
El templo de la exhacienda se construyó hace más de 200 años. Fotos: David Castañeda.

Construyeron el templo de la exhacienda entre 1820 y 1821, y es en honor a San Antonio de Padua.

JEREZ. -A pocos kilómetros del Pueblo Mágico se encuentra la Exhacienda de Ciénega, la cual guarda mucha historia, leyendas, pero sobre todo belleza.

El edifico es, o ahí más o menos, del año 1782, pues no hay fecha exacta ni documentos debido a que se perdieron durante la Revolución Mexicana.

Se erigió el templo en honor a San Antonio de Padua.

Actualmente es una propiedad privada, pero el crecimiento de la comunidad a lo largo de los años, dejó lo que era la casa grande, acorralada de nuevas construcciones que se han entrelazado con el pasado.

Construyeron el templo de la exhacienda entre 1820 y 1821, y es en honor a San Antonio de Padua.

La hacienda se construyó 238 años aproximadamente.

Este santo es reconocido por sus milagros, sobre todo en los amorosos, ya que se dice que si se pone de cabeza y se le reza, principalmente las mujeres, consiguen novio.

Debido a esto, este lugar es visitado constantemente por las mujeres solteras, cuentan los mismos pobladores y son ellas principalmente las que cada año, en el mes de junio, llenan de veladoras el altar para pedir por esos amores imposibles.

Tras la Revolución Mexicana se perdieron los documentos donde se ve la edad exacta de aquí.

Según los pobladores, la historia del lugar se remota hasta los primeros dueños, quienes eran integrantes de la familia Biadero Gordoa, aunque algunos aún están en el lugar debido a sus restos humanos.

Este hermoso sitio se ha logrado mantener por años gracias a sus dueños, pues los vecinos dicen que el interior está en su forma original casi en su totalidad.

La hacienda ahora es propiedad de alguien más.

La Exhacienda de Ciénega tiene una extensión de aproximadamente 10 hectáreas de huertas y 54 de la vivienda.

Y por si fuera poco, en un sitio muy especial de la casa hay un árbol que brotó de un retoño del mismísimo Árbol de la Noche Triste, el cual está en la Ciudad De México.

Parece que el tiempo ni ha pasado.



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