El té de los enamorados

El té de los enamorados

Hierve un poco de agua junto con una cucharada de miel, una ramita de canela y el tallo de una ruda macho y una ruda hembra.

Cuando esté tibia y colada, invita a tu pareja de esta infusión. El resto deberás beberlo tú, mientras repites mentalmente:

“Hierba mágica
hierba sagrada
concédeme ahora
la fidelidad de la persona amada
que así sea y así es.”

Por último, toma los tallos que usaste para la infusión y entiérralos al pie de una higuera.

Para preparar un anillo protector

Para bendecir el anillo será necesario realizarlo en dos pasos para que se purifique por completo. El primero es el ritual del agua y el segundo será el ritual del fuego.

Las antiguas civilizaciones consideraban que la combinación entre el agua y el fuego era ideal para atraer las buenas energías.

La purificación con agua podrá limpiar los aspectos negativos que te están atormentando. La purificación con el fuego hará que se disuelvan todas las malas energías que te han enviado.

Ritual del agua

Para limpiar el anillo y protegerlo ante las malas energías, es necesario purificarlo. Tomarás una taza de tamaño mediano. Luego aplicarás 3 cucharadas de sal y un poco de alguna hierba seca (laurel, orégano, romero, verbena).

Ahora vas a hervir un poco de agua para luego vaciarla en la taza. Dejas que el anillo caiga en el agua, mientras repites:

“Yo te purifico para alejar el mal
aquí y ahora. Que el agua me limpie
de toda la magia negra.”

Cuando el agua se haya enfriado, vas a limpiar el anillo con un paño suavemente.

Ritual del fuego

Este ritual es para purificar el anillo y es muy sencillo. Buscarás una vela blanca que sea nueva. Luego enciendes con un cerillo de madera la vela.

Toma el anillo y lo vas a pasar 3 veces por la llama, mientras repites:

“Yo te purifico para alejar el mal
de aquí y ahora. Que el fuego queme toda la magia negra”

Vuelves a limpiar suavemente el anillo con un paño.

Ahora ya tienes tu anillo preparado para que lo utilices como amuleto.

Es recomendable siempre llevar el anillo contigo, ya sea en el dedo, como collar o tu  bolsillo. No lo abandones por ningún motivo.