El enorme corazón de pollo de Francisco y la pasión por su oficio

El comerciante aprendió de su padre.
El comerciante aprendió de su padre.

Amor por el comercio y pasión por la vida con Francisco.

FRESNILLO.- Francisco Javier Rodarte Fernández se desempeña como comerciante desde hace 22 años gracias a las enseñanzas de su padre don Francisco Rodarte Carrillo, especializándose en la venta de carne de pollo en el Mercado Hidalgo.

Todos los días llega puntualmente a su local a las 7:30 de la mañana, donde comienza a trabajar y atender a sus clientes, de los que afirmó, en su mayoría, son provenientes de las comunidades, quienes buscan una opción fresca para cocinar en sus hogares.

Aseguró sentirse orgulloso de su oficio, pues es una actividad que con el paso del tiempo le tomó amor, aunque reconoció que se tienen tiempos buenos y malos.

“Cuando te gusta tu trabajo, no vas a trabajar, vas a hacer lo que te apasiona y eso pasa con mi trabajo, me gusta atender a los clientes, escucharlos, es un trabajo bonito”, expresó Francisco Javier con una sonrisa en su rostro.

Rodarte Fernández reconoció que la presencia de tiendas grandes ha ocasionado que disminuyan las ventas, porque las personas buscan un producto más económico, pese a que ello no representa que sea un producto fresco.

“En las tiendas departamentales pueden encontrar productos que son re-etiquetados y que llevan tiempo congelados, acá es pollo fresco, pollo del día lo que les ofertamos”, añadió.

Diariamente termina con su labor pasadas las 3:30 de la tarde, luego de atender a varios clientes y de percibir diferentes ventas todos los días, pues depende de la temporada del año.

Francisco dijo que una de las cosas que más le gusta de su negocio, es poder ayudar a las personas necesitadas que se acercan, en busca de algún apoyo, al no tener que comer en sus hogares.




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