Doña Graciela, la abuelita de los pollitos
Doña Graciela creció criando todo tipo de animales.
JALPA. – Doña Graciela Serna ha vivido toda su vida en el campo, sus padres la criaron ahí y conoce de la siembra; pero lo que más le gusta de sobremanera fueron y son las gallinas.
A decir de doña Chela, las gallinas son animalitos tan agradecidos y son muy sencillos de criar, nobles y hermosos desde que nacen y hasta el último día de su existir.
Incubar pollos en el rancho, es a la antigua, hay que esperar a que la gallina esté culeca y se sabe porque hace un sonido especial y no sale del nido.
Además, la doña Chela dice que la plumífera se pone brava en esos días, “si metes la mano al nido te pica, muchas veces, aunque sea mansita”.
La etapa más bonita es cuando son pollitos pequeñitos, dice doña Graciela, porque es el tiempo en que los puedes agarrar fácilmente, y cuando los puedes criar así mansitos.
“Yo siempre trato de cuidarlos mucho cuando son pequeñitos porque les afecta todo, el calor o el frío, la lluvia, son muy delicados para la lluvia si se mojan es muy fácil que enfermen”, platica la abuelita.
A decir de la mujer de los pollitos, la mamá gallina los protege a capa y espada de cualquier peligro que se le ponga enfrente, así sea de algo peligroso como un perro o una serpiente.
“Luego cuando empiezan a crecer y su mamá los deja hay que seguir cuidándolos, yo siempre los guardo en una cajita de cartón para que no les dé frio en la madrugada”, comenta la señora.
Si las cuidas, disfrutas todas las etapas
Cuando los pollitos crecen, ya es hora de poner y eso es a los 6 meses, claro cuando se crían en el rancho, pues aquí se les da de comer diferente, porque todo orgánico.
“Aquí comen maíz, zacatito, alfalfa, y casi todo lo que sale de la cocina, como pedacitos de jitomate, cebolla, chile, lechuga, tortillas, casi todo,” nos platicó doña Chela.
En el tema de los huevos o blanquillos, los que son deliciosos son los que salen del rancho, “saben muy bien hasta el olor es diferente a los de granja.”
Para doña Graciela la característica de un buen blanquillo, como se les dice en el rancho, es que cuando rompes el cascarón y depositas el interior en el plato para batirlos, la yema no se rompa.
En el rancho tampoco ponen tanto las gallinas como en las granjas, pero hay animalitos que pueden vivir 5 o hasta más años; aunque claro, con el tiempo la producción de huevo es menor a cuando son jóvenes.
A gallina vieja se hace buen caldo
Por otro lado, el sabor de la carne de gallina es mejor que el de gallo, “no se sabe por qué, pero el caldo y la carne son mucho más ricos”, platicó doña Chela, por algo este platillo no es muy común, ¿no creen?
Y de manera general es mucho más sabroso el caldo de pollo de rancho que del pollo de granja, pues el primero no crece de forma acelerada.
Doña Chela siempre ha criado animalitos en su casa y cuando era más joven criaba vacas, borregos, cerdos y pollos, ahora por su edad, ya sólo cría pollos.
Lo anterior, porque son más fáciles de criar y no representa mucho esfuerzo atenderlos. Para ella las gallinas son de los animalitos más nobles y fáciles de criar y mientras pueda, “seguiré criando mis gallinitas”.