Don Óscar nos enseña cómo se cultiva maíz a la zacatecana

Con su yunta de burros hace los surcos pa' las semillas. Fotos: Rocío Ramírez.
Con su yunta de burros hace los surcos pa' las semillas. Fotos: Rocío Ramírez.

Don Óscar siembra maíz con su yunta de burros.

JALPA. – Las primeras lluvias de junio y julio traen consigo la esperanza para quienes viven en el campo, uno de ellos es Óscar Serna, quien prepara la tierra de la siguiente manera.

Lo primero que se debe considerar en el cultivo es la lluvia, la cual ayuda a que existan las condiciones favorables para sembrar la tierra y que haya buenas cosechas.

Después es momento de que los productores seleccionan sus semillas y se disponen a preparar el terreno, el cual voltean, para reblandecer la tierra que se encuentre apelmazada.

Lo anterior, para que el día de la siembra sea más fácil entrar con el arado, el cual ahora es más sencillo con tractores.

Aunque, don Óscar lo hace de la manera tradicional, con la yunta de bueyes, caballos o burritos, siendo ésta última, una de las más populares a la fecha.

Para los que están chavos, la yunta es una pareja de burritos que unen con una serie de instrumentos a un arado y ahí poco a poco comienzan a abrir los surcos en la tierra para depositar las semillas.

Don Óscar nos platica que según sus abuelos, la siembra correcta se hace con maíz, frijol y calabaza.

Pues la milpa que sale del maíz, brinda el soporte para que la planta de frijol trepe por ella. Además, que las enormes guías de calabaza y su frondoso follaje, sirven para evitar que salgan las malas hierbas.

A pico y pala, el jalpense hizo su propio bordo para almacenar agua y no le haga falta a la hora de la cosecha.

Un hombre dedicado a la familia

Don Óscar Serna es un hombre que ha dedicado su vida a la siembra de maíz, principalmente para subsistencia, es decir para la alimentación de su familia y sus animalitos en el rancho.

Para el jalpense lo fundamental en la siembra es el agua, con el cual puedes sacar la cosecha en cualquier tiempo, incluso fuera de la temporada de lluvias.

Por ello, almacenar el agua es un tema prioritario desde siempre y para eso ha trabajado en la construcción de diversos bordos en sus terrenos.

De esta manera tiene agua para el riego de sus parcelas y con muchísimo esfuerzo y trabajo ha hecho su propio sistema de riego que él mismo ha cavado a pico y pala.

Cuando la milpa está grandecita, hay que mocharla porque eso también sirve.

La yunta de don Óscar

En la siembra de maíz, el jalpense se ayuda con su yunta de burritos para los surcos en las parcelas más pequeñas, donde el tractor robaría mucho espacio para la siembra.

A los pocos días, cuando la milpa nace, don Óscar aplican fertilizante para que se desarrolle la semilla y con ello lograr que haya una buena cosecha de maíz.

Cuando la milpa tiene unos 25 centímetros de altura realizan la escarda, que consiste en arrimar tierra a la cosecha, para que tengan mayor agarre a la tierra.

Es así que al momento de crecer no se cae la milpa con el viento, para esta labor será muy importante ponerle unos bozales a los burritos, para evitar que se coman las plantas.

A partir de este momento viene meses de trabajo en lo que al riego se refiere, claro que si llueve esa labor se aligera.

Pues no hay riego más efectivo que el de agua de lluvia, principalmente si es menudita, pues permite que las gotitas de agua penetren más profundo en la tierra, lo que es mejor para la milpa.

Las mazorcas las ponen a secar para que sea más fácil desgranarlo, curarlo y empacarlo para darle de comer a sus animalitos.

Deliciosos elotes de rancho

Una de las etapas más bonitas de la siembra de maíz es cuando están los elotes, que es el maíz tierno, que se puede comer cocido y transformarlo en chascas, esquites, pan, tamales, entre otros antojitos.

Cuando el elote está macizo se hacen las tradicionales tacazotas o tacachotas, que son una especie de gorditas elaboradas con canela, harina, azúcar y un poco de leche, que se cuecen en el comal.

La temporada de elotes es la más sabrosa y esperada.

Ya una vez que llega el tiempo de cosecha hay quienes despuntan la milpa para quitar el tazole, que es la parte alta de la planta, para hacer manojos.

Para la parte baja es el rastrojo, que hay que dejar que se seque aún más para luego quitarle las mazorcas en la pizca; aunque este proceso ya no es muy practicado,” comenta don Óscar.

Hoy día se corta la milpa pegada a la raíz y, cuando se seca un poco más, se procede a la pizca, que consiste en quitar las mazorcas y colocarlas en un sitio asoleado para secarse.

Una vez que se seca es más fácil desgranarlo, luego se cura para que no se pique y la pastura, que es la milpa seca, se muele y se encostala para dársela a los animales.

Don Óscar ha practicado la siembra de maíz por más de 50 años y cada temporada de lluvia florece la esperanza de tener en casa los alimentos del día a día.

Aunque la producción de maíz es un trabajo arduo al que hay que ponerle empeño y corazón, para él, su familia y muchísimos mexicanos es un modus vivendi, que garantiza el sustento de sus seres queridos.

Todo lo que cosecha es para su familia y su ganado.



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