Botella de la abundancia
Frase del día: cuando de verdad le importas a alguien se nota; cuando no, se nota más.
Al sentir que dispones de recursos más que suficientes, para garantizar tu subsistencia y la de los tuyos, aumenta la sensación de seguridad, generando confianza y estabilidad que se proyectan en todas las áreas de tu vida.
Es por ello que a lo largo de la historia de la humanidad, incontables místicos han trabajado en recetas, ritos, hechizos y amuletos, para atraer la abundancia y la prosperidad a quien la solicite.
La botella de la abundancia es un formidable amuleto, pues es confeccionado para garantizar el flujo de recursos en el hogar, fomentando con ello el bienestar y para ello necesitarás:
- Tres monedas chinas (con un agujero cuadrado en el centro), atadas por el cordel rojo de la buena suerte.
- Un frasco de vidrio o botella de boca ancha, es indispensable que el recipiente tenga tapa.
- Un poco de aceite de girasol
- Arroz (crudo) suficiente para llenar la mitad del recipiente
Primero confirma que el recipiente de vidrio se encuentre limpio y seco. Seguidamente, entra en sintonía con el trabajo mágico que harás; esto puedes efectuarlo mediante afirmaciones o visualizando imágenes de prosperidad y abundancia.
Ejemplo de afirmaciones sencillas pueden ser:
“Recibo con alegría la abundancia infinita”;
“Mi hogar es próspero y abundante”;
“Todas mis necesidades están cubiertas”;
“Las riquezas fluyen libremente y en abundancia hacia mi hogar”.
Mientras canalizas pensamientos de abundancia, frota las monedas con un poco de aceite de girasol y colócalas en el fondo del recipiente de vidrio.
Después toma el arroz con tu mano dominante (aquella con la que escribes), y comienza a llenar el envase.
Este proceso se realiza poco a poco (no introduzcas todo el arroz de una vez). Al llenar la mitad del recipiente, con arroz, comprueba que las monedas estén bien cubiertas y cierra la botella con su tapa.
La botella de la abundancia debe colocarse en la alacena de la cocina, oculta de la vista de terceros y debe renovarse al cumplir un año.