Así recuerda su sangre, el “Indio Cruz”

Empezó en este proyecto por pura casualidad y luego de 4 años así va la camioneta. | Fotos: David Castañeda.
Empezó en este proyecto por pura casualidad y luego de 4 años así va la camioneta. | Fotos: David Castañeda.

Este proyecto, lo armó nuestro buen Martín Cruz, al lado de su hija mayor.

ZACATECAS.- Esta es la historia del “Indio Cruz”, un carnalito que es muy entusiasta del LowRider, este estilo de vida chicano donde uno enchula su nave y le da un toque personal a su carrazo.

Este proyecto, lo armó nuestro buen Martín Cruz, al lado de su hija mayor, quien también es una apasionada de esta forma de expresarse a través de un coche, la mecánica y una buena pintura del arte urbano.

Nuestro compa se llama Martín de Jesús Cruz Solís, pero para los amigos es el “Indio Cruz”; él es un vato que ha trabajado muy duro para poder cumplir su sueño de tener una camioneta Low Rider.

Aunque su troca está tuneada en un 70%, se ve bien genial.

Hace unos años por fin se animó a echarse el proyecto de armarse una troca espectacular, fue hace unos 4 años que se lanzó sin temor al éxito.

Pero, más que nada, lo que lo movió a la acción fue la suerte. Pues, por azares de la vida, le fiaron una troquita Datsun, que estaba toda arrumbada y que su anterior dueño tenía sin atender.

Trae retratado a su padre, el ‘Indio’ que ya falleció.

Martín dice que se sintió muy contento cuando su familia lo apoyó para traer la troca y luego empezar a dejarla a su gusto.

Una obra de arte para la familia

En este proyecto, recibió el apoyo moral de su familia, sobre todo el de su hija mayor, Paola Cruz, quien también le echó algunos pesos de sus ahorros para ir dejando al 100 la torquita.

Sus amigos lo han ayudado en este proyecto.

A la camioneta la nombraron Azteclow (o lo que es lo mismo puerta-azteca) y, hasta el momento, nuestro querido Indio Cruz ya lleva un 70%; ya merito la deja tal como la pensó en sus planes.

Martín dice que lo que lleva de su troquita tuneada le costó mucho, que es fruto de mucho trabajo y del apoyo de su familia.

También, agradeció y le dio su reconocimiento a sus compañeros del Car Club MiStilow, pues ellos eran una parte muy importante en el desarrollo de ese proyectito, pues siempre estuvieron ahí para darle un norte y apoyarlo en algunas cosas.

En su troca hay temas mexicanos, pues está orgulloso de ello.

Un homenaje para su padre

Ahorita, su camioneta lleva unas placas muy distintivos de nuestros ancestros; pero, sobre todo, lleva uno de su fallecido padre, a quien también le llamaban Indio, esto parque él se sentía muy orgulloso de las tradiciones mexicanas.

Incluso su auto lleva un retrato de su padre. Esta obra de arte que plasmaron en su camioneta se la aplicó otro integrante del club que es bueno para la dibujada en aerógrafo.

Martín Cruz halló un estilo de vida al tunear naves.

Aún queda trabajo por hacer, comentó el Indio Cruz, pero por lo pronto dijo que se siente satisfecho con los resultados que lleva a la fecha.

Así que ya conoce un poco de este estilo de vida, en el que la familia, la identidad y la fidelidad del grupo lo son todo y hasta lo llevan tatuado sobre la piel o pintado en la nave.




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