Alivia el mal con un delicioso menudo de doña Mary en Jalpa

La comerciante ha visto crecer a varias generaciones de jalpenses, a quienes agradece la preferencia. Fotos: Rocío Ramírez.
La comerciante ha visto crecer a varias generaciones de jalpenses, a quienes agradece la preferencia. Fotos: Rocío Ramírez.

El establecimiento se encuentra al interior del Mercado Morelos.

JALPA. – El menudo es un platillo mexicano delicioso, eficaz para combatir la resaca, el frío o sencillamente para acabar con el hambre; pero, si no has probado el de doña Mary te falta barrio compa.

Varios son los sitios que se dedican a la venta de este peculiar platillo; pero, pocos lugares pueden presumir de tener un sabor tan exquisito y buscado como el que ofrece la Menudería Naty.

Al interior del Mercado Morelos, María Ortega ha dedicado 45 años de su vida a deleitar el paladar de jalpenses y uno que otro colado, que buscan comer algo delicioso y que nunca olvidará.

La menudería se llama Naty, en honor a la madre de doña Mary, que en vida llevaba el nombre de Natividad, pues gracias a ella, la comerciante sabe hacer el menudo que todos deliran.

Cada día, antes de las 6:00 de la mañana, la jalpense está lista para recibir a sus comensales, quienes madrugan para ser los primeros en saborear este platillo mexicano.

Prácticamente, doña Mary aún no abre sus puertas y ya están los primeros clientes esperándola y así durante toda la mañana, hasta las 11:00 o máximo el mediodía, se puede disfrutar de su comida.

El changarro está en el Mercado Morelos, donde la gente hace fila desde temprano pa’ saborear sus delicias.

El solo mencionarlo da hambre

Las únicas medidas que ofrece doña Mary son el plato pequeño o grande, donde sirve su exquisito sazón, acompañado de librillo, corralitos o patita partida, cállate la boca.

Pero, no hay que olvidar el caldillo color rojo vivo que da la más cordial bienvenida a quienes esperan en una mesa, donde le pueden poner a su plato cebollita, chile serrano, limón, cilantro y orégano.

Las que no pueden faltar son las tortillas; que en verdad que no sé qué les ponen; pero, saben a gloria.

Para acompañarlo, los clientes pueden pedir un café, té o refrescos, siendo el café de olla, uno de las bebidas más solicitadas y servido en jarrito le da un sabor que nunca olvidarás.

Amor por el trabajo

Doña Mary dice que como tal no existe un secreto para preparar su menudo, es básicamente igual que todos, es decir, pancita de res, acompañada de chile y especias.

Sin embargo, destaca que es quizá su amor por su trabajo el ingrediente extra que lo hace realmente especial.

Cada día el primer paso es limpiar con precisión y gran detalle la pancita, que es comprada directamente en el rastro, lo que de algún modo garantiza frescura.

Luego es cuestión de ponerlo a cocer, mientras que se hacer el preparado para el chile que le da ese color rojo tan característico.

Comer con Doña Mary es visita obligada

Al visitar Jalpa, tienes que ir al changarro de doña Mary, donde se dan cita todo tipo de personas, hasta el más humilde como un agricultor, hasta el más exigente como los profesionistas.

Para la comerciante, los meses de diciembre y mayo son meses muy buenos, pues es cuando los hermanos migrantes se dan cita para visitar su pueblito y llegan con ella como una tradición.

Ha pasado tanto tiempo, que hoy día doña Mary atiende a jalpenses que, por decirlo de un modo, han inculcado la costumbre de visitarla.

Por lo anterior, muchas veces atiende a padres, hijos y nietos de personas que se fueron a hacer su vida a los Estados Unidos o a otro municipio.

Algo que sin duda marca una diferencia al ir a comer con doña Mary es el recibimiento, apenas entras por la puerta, una sonrisa se dibuja en su rostro, dando la bienvenida.

Lo que no puede faltar al momento de saborear el menudo es su café de olla en jarrito.

Mil veces bendito

Vender menudo no es un asunto sencillo, requiere mucho trabajo y dedicación, pues el solo hecho de limpiarlo es todo un ritual para lograr que sea confiable para los comensales.

Sin embargo, destaca que su trabajo es bendito, pues le permitió sacar adelante a sus hijos, que hoy día uno es un hombre de bien; y su hija, una destacada química.

Por ello, cada día dedicado a su trabajo ha valido absolutamente la pena.

Agradece la preferencia

Estar por tanto tiempo trabajando, especialmente hablando de alimentos, donde hay una vasta oferta, tampoco es fácil.
En ese sentido, doña Mary agradece a quienes por años y años, la han favorecido con su preferencia.

Por ello, dice que siempre son bienvenidos en su local que muchísimos conocen en el Mercado Morelos, así que no temas perderte cuando vayas a verla.

Doña Mary, se dice feliz por su trabajo, feliz por su vida, cuyo talento en la preparación de menudo le ha permitido conocer a cientos y cientos de personas.

Cada comensal que la visita enriquece su existencia, su vida, su corazón y su alma.

Así que no lo olviden, si visitan Jalpa, no se vayan sin disfrutar, un riquísimo menudo con Doña Mary.

Que chulada, ¿no?



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