A don José y Rosa nadie les gana si de nacimientos se trata

ZACATECAS.- Hace 30 años don José de Jesús Monsiváis dejó su trabajo como policía para dedicarse al comercio. Por ello, en cada época decembrina se instala en los Tianguis Navideños, donde vende sus artículos para nacimientos.

Su vida como comerciante comenzó en 1989 gracias a una de sus hermanas y a su cuñado, quienes fueron los primeros en dedicarse a la venta de estas mercancías que importan desde Saltillo y San Luis Potosí.

A sus 68 años, don Chuy se instala cada temporada navideña en El Torito, donde este año cumplió 12 de vender sus productos en el tianguis, donde más miembros de su familia han seguido sus pasos y también ofrecen el mismo servicio.

Una de ellas es su hija Rosa Elia García, de 44 años, quien al igual que su padre todos los días de 10 de la mañana a 9 de la noche y hasta el 27 de diciembre tienen abiertos sus puestos.

En el lugar exhiben sus mercancías, como son los portales, los pesebres, el musgo, el heno, las piñatas para decoración, aserrín y todo lo que un nacimiento pueda llevar.

Lo que importa es el trabajo

Cuando no es temporada navideña, Rosa se dedica a las labores del hogar; tiene tres hijos de los cuales dos están casados.

Mientras que su hija la menor, de 8 años, le sigue sus pasos y se la lleva a su negocio para inculcarle la cultura del trabajo.

Elia tiene 15 años dedicándose a la venta de artículos para nacimiento, siguiendo la herencia que le dejó don José.

El trabajo de su padre se ha convertido en un legado familiar en forma de tradición; se trata de una familia de zacatecanos con más de tres décadas de historia en este negocio.

“Vendemos casi todo; pero al pasito, la gente casi no viene al tianguis, estos días ha estado muy solo; pero esperemos que las ventas se compongan, pues de esto vivimos en temporada decembrina,” comentó Rosa.

Cambió el lugar; pero la calidad

Por su parte, don Chuy dijo que antes se instalaban en la calle Arroyo de la Plata cuando la hacían peatonal; pero desde hace unos 12 años, los mandaron al Torito, donde en la actualidad siguen instalándose para la venta de estos artículos.

“A nosotros nos gusta vender estas piezas y ver que la gente sigue comprándolas en una muestra de fe y porque también son parte de la tradición que implican los nacimientos.

“Tratamos de contribuir con la causa desde la venta de nuestros artículos,” comentaron don José y Rosa.

Ambos invitaron a la gente a darse una vuelta al tianguis del Torito para que conozcan la mercancía que venden a precios accesibles.

La invitación es a sabiendas de que están seguros de ofrecer los mejores productos para la instalación de nacimientos, una tradición de la que dependen y esperan que siga prevaleciendo.