¿Y los que no son migrantes?

La verdad, la verdad es que son más los desaciertos que cometen los gobiernos que las decisiones donde hacen las cosas bien.

Ahorita, la última novedad de la comarca es la preocupación de los gobiernos federal, estatal y municipal por los migrantes. Los mexicanos que se tuvieron que ir a Estados Unidos porque aquí no encontraban oportunidades y que ahora están siendo expulsados son la nueva estrella de las políticas gubernamentales.

Y no se crea que es porque en verdad los migrantes le interesan mucho a los gobiernos, sino porque saben que le pueden sacar raja política. Lo hacen con los pobres, con los futbolistas, con las mujeres, con los jóvenes, con los actores. 

Las políticas públicas no se hacen porque se deba atender a esos sectores, sino porque esa preocupación va cargada con la posibilidad de que esos grupos apoyen a los gobiernos y sus candidatos.

¿Y el ciudadano común y corriente? Ese que no es migrante, ni fubolista, ni migrante, ni mujer buscando equidad de género. Pues en realidad ese que se rasque con sus uñas.

El gobierno de Zacatecas no está exento de esa tendencia nacional. Se anuncian apoyos y medidas eficaces en favor de quienes tuvieron que regresar de Estados Unidos.

Ya pusieron un restaurante gracias al apoyo del gobierno.

Pero esa eficiencia no se ve en ningún lado en favor de quienes se quedaron aquí. ¿Cuántos ciudadanos que se quedaron en su tierra necesitan apoyo para poner un negocio, para tener una casa, para que sus hijos entren a la escuela?

Pues muchos, muchísimos del millón y medio que aquí se quedaron.

Y no hay un caso de apoyo rápido y eficaz como el gobierno presume con los migrantes, en favor de quienes nunca salieron de su tierra.

Nadie está en contra de la atención de los migrantes. ¿Pero se necesita ser migrante para que el gobierno ayude y apoye?

Hasta el jueves.

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado