Turistas se olvidan de visitar al Niño Dios gigante de Zóquite

GUADALUPE.- En Zóquite, El Niño Dios gigante no ha atraído el turismo que se esperaba y en la población tampoco hay servicios para los turistas o visitantes.

La consagración del Niño Dios de Zóquite fue en enero de 2020, por lo que la pandemia pausó el movimiento en el templo durante la mayor parte de ese año.

Actualmente, el centro religioso ya mantiene sus puertas abiertas y generalmente hay creyentes aunque a decir de los vecinos son puros locales quienes ahí acuden.

La ilusión de un pueblo

La ilusión de la comunidad de Zóquite era mandar hacer un Niño Dios grande, para el cual construyeron un templo nuevo.

Pero luego de medirlo se dieron cuenta de que era el más grande del mundo.

Sin medidas sanitarias

La imagen se venera en el templo de La Epifanía del Señor, en donde además se ignoran las medidas sanitarias.

En una visita que Imagen realizó constató que en la entrada del templo no hay filtros sanitarios, menos tapetes sanitizantes o gel antibacterial.

Los fieles ingresan sin cubrebocas y no hay nadie que vigile que al interior del templo se respete la sana distancia.

La consagración

La consagración del Niño Dios y del Templo de la Epifanía del Señor, la realizó el obispo Sigifredo Noriega Barceló.

El obispo realizó el rito de dedicación de un altar y de un templo, el cual indica que el lugar solo podrá ser usado para eventos religiosos.

Después, se realizaron algunos otros rituales que son parte del protocolo de consagración como la liturgia de la palabra, la cual indica el inicio a los ritos de la eucaristía, seguido de la letanía de los santos.

Enseguida dijo la oración de bendición y unción del altar, mediante la cual se bendijeron los muros del templo, para después concluir con el rito del incienso, que da lugar a una oración por parte de los sacerdotes.

Además, se realizó el rito del revestimiento del altar, que consiste en colocar una prenda blanca encima a fin de desear paz para el lugar.

Durante la celebración litúrgica, Noriega Barceló expuso que pueden o no gustar las dimensiones, el color de piel, los ojos o el cabello del Niño Dios, pero lo importante es lo que representa y al final de todo se debe respetar.

Añadió que a partir de ese acontecimiento, Zóquite tendría la responsabilidad de ser un lugar con mejores personas, pues con la construcción del nuevo templo los jóvenes y los niños deben seguir el camino de Dios.

El más grande del mundo

El Niño Dios pesa aproximadamente 800 kilos y mide poco más de 6 metros.

Actualmente sigue siendo el Niño Dios más grande del Mundo, anteriormente este récord lo tenía otra figura en Naucalpan, Estado de México.

Esta enorme pieza religiosa fue fabricada en el Chimalhuacán, Estado de México y fue traída desarmada por carretera  y una vez que llegó a Zóquite fue armado y montado en el altar principal.

Llegó a la comunidad el 18 de noviembre causando gran polémica y generó muchos memes en las redes sociales.

Además, debido a la difusión en medios de comunicaciones nacionales e internacionales como la Revista Rolling Stone en la Unión Americana, El País en España y El Clarín en Argentina, el niño se volvió mundialmente famoso.

La imagen también provocó un sinfín de memes que en algunos casos provocaron risas y en otros, indignación por burlarse de algo tan sagrado para los habitantes de Zóquite, razón por la que el templo permaneció cerrado hasta este día y lo que provocó las modificaciones al rostro de la imagen religiosa.

Sobre las visitas que el Niño Dios pueda realizar a otros municipios, los pobladores lo consideran inviable, por lo monumental de la figura.