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Los miembros disidentes dijeron confiar en que con su salida se pueda recuperar la unidad del sindicato y avanzar hacia un ambiente de respeto y diálogo.
ZACATECAS.- En medio de un clima de confrontación, disidentes del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) pidieron la renuncia de Jeny González Arenas, secretaria del mismo sindicato.
Debido a que consideran que su gestión al frente del sindicato ha carecido de transparencia y la falta de disposición para dialogar, ha pedido deje la secretaría general del sindicato.
Específicamente la falta de información sobre la reciente adquisición de un edificio sin haber convocado a asamblea general, es uno de los principales problemas.
Entre los demandantes figuran varios docentes y sindicalistas, quienes denuncian sentirse amenazados y excluidos del proceso de toma de decisiones.
Juan Manuel Hernández, miembro del SPAUAZ, señaló que la secretaria general utiliza los medios del sindicato para atacar a sus propios agremiados en lugar de promover la unidad.
“El silencio es violencia, y en este caso, la falta de información nos violenta a todos los sindicalizados”, afirmó.
Tras las acusaciones de la secretaria sobre ser un grupo de choque de la rectoría la que mantuvo una toma de 10 días, en el edificio adquirido, lamentaron que se refiera así a los sindicalizados.
Afirmaron que durante meses, a pesar de las peticiones de información, González Arenas se negó a dialogar y a dar detalles sobre la adquisición del inmueble.
Por su parte, Rolando Alvarado Flores, otro de los miembros disidentes, calificó de infundadas las acusaciones de la secretaria, quien asegura que sus detractores vienen enviados del rector.
Alvarado rechazó estas acusaciones y dijo que lo único que están haciendo es “exigir transparencia y que se nos informe sobre temas cruciales como la compra del inmueble”.
Según Alvarado, la secretaria y su equipo respondieron con intentos de desalojo, actitud que se percibió como intimidatoria por los manifestantes.
Claudia Berumen, de la Unidad Académica de Historia, también expresó su descontento, afirmando que González Arenas ha evadido el diálogo pese a las múltiples solicitudes.
Berumen relató un incidente en el que fue agredida verbal y físicamente por simpatizantes de la secretaria: “Un individuo me escupió en la cara, una clara muestra de violencia de género”.
Expresó su preocupación de que estas agresiones puedan repetirse y criticó que el comité ejecutivo del sindicato no ha tomado una postura conciliadora, lo cual aumenta la división interna.
Juan Manuel Hernández añadió que los videos de las protestas muestran que los miembros disidentes no han agredido a nadie y que ellos, en cambio, han sido las víctimas de la violencia.
Finalmente, Rolando Alvarado concluyó acusando a González Arenas de estar utilizando su posición con fines políticos para ganar influencia de cara a una posible candidatura a la rectoría.
Según Alvarado, esta situación ha incrementado el clima de hostilidad dentro del sindicato, y por ello, solicitó nuevamente la renuncia de la secretaria general.
Los miembros disidentes dijeron confiar en que con su salida se pueda recuperar la unidad del sindicato y avanzar hacia un ambiente de respeto y diálogo.