Obispo Sigifredo Noriega llama a mantener la unidad familiar

Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló. | Foto: Cortesía.
Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló. | Foto: Cortesía.

La familia de Dios es aquella capaz de tomar decisiones para salir adelante.

ZACATECAS.- El Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, llamó a los fieles a mantener la unidad de la familia, pese a todos los infortunios que la vida actual nos pueda deparar.

Durante la última homilía del año 2023, celebrada este domingo 31 de diciembre, Noriega Barceló dijo no ignorar que en muchas de las mesas de los hogares de Zacatecas este fin de año habrá sillas vacías, “por lo que los convoco a perdonar y a mantener la fe”, indicó.

Noriega Barceló refirió que al concluir este año, pedía a todos los presentes preguntarse cómo está la familia de cada uno de ellos y preguntarse cómo estará el año venidero.

El prelado dijo que la grandeza de Dios radica justamente en que el creador no elige una familia en la que no hay dificultades o nada por hacer, así como tampoco elige a aquellas que lo tienen todo sino a otras de gente sencilla y pobre.

“Escoge para sí una familia que es religiosa y que cumple porque vigila la Ley de Moisés, es decir, una que tiene lazos religiosos en la fe, en el Dios único y que es parte del pueblo de la alianza pero no para ahorrarnos las luchas de cada día”.

En su alocución, expresada ante la feligresía, el Obispo de la Diócesis de Zacatecas dijo que la familia de Dios es aquella capaz de tomar decisiones para salir adelante por lo que “les pido que amemos a nuestras familias pese a las nostalgias, para mirar la esperanza y tener visión de futuro, con sus presencias y sus ausencias, por lo que debemos valorarla”.

Nuestra familia, dijo, “es la mejor escuela para la vida y además la mejor para el amor pues no hay ningún otro espacio humano que nos muestre a Dios aun sin ser perfecta”, destacó.

“Todos quisiéramos ser perfectos y que nuestra familia lo fuera pero todos tenemos limitaciones y virtudes sin olvidar que las tristezas más grandes ocurrieron en la familia y, aun así, Dios quiere nacer en nuestra familia, por lo que el perdón y la reconciliación son trascendentes en este momento”, concluyó