
Sigifredo Noriega Barceló, Obispo de la Diócesis de Zacatecas | Foto: Cortesía
Monseñor Noriega Barceló sostuvo que los recientes hechos violentos son una advertencia para generar una posición más sólida y realista en la que autoridades y ciudadanos trabajen juntos.
ZACATECAS.- Sigifredo Noriega Barceló, Obispo de la Diócesis de Zacatecas, hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad para “escuchar todas las voces, incluidas las de los opositores”, y no limitarse a ser “espectadores de los lamentables escenarios” que atraviesa el estado.
Tras la misa dominical en la Catedral, el prelado reconoció que ha habido avances en materia de seguridad, pero consideró que estos aún son insuficientes: “Ha habido una suma de esfuerzos de parte de las autoridades, pero no como para que echemos a vuelo las campanas”, señaló.
Monseñor Noriega Barceló sostuvo que los recientes hechos violentos son una advertencia para generar una posición más sólida y realista en la que autoridades y ciudadanos trabajen juntos. “Esta gente está tan organizada que es capaz de detener al Estado durante horas y dejar secuelas de desconfianza y miedo que perdurarán”, comentó, haciendo referencia a los incidentes ocurridos la madrugada del viernes pasado.
El Obispo recordó que, aunque el Episcopado mexicano ha reconocido avances a nivel nacional y felicitó a la presidenta Claudia Sheinbaum, los conflictos persisten en varias entidades, como Sinaloa. “No estamos en un país seguro, sino en un país inseguro”, enfatizó, y añadió que los ataques afectan a autoridades, ciudadanos, escuelas y economía, describiendo la situación como una guerra en toda su extensión.
Finalmente, Noriega Barceló hizo un llamado a la unidad y a dejar de lado los intereses políticos: “Debemos ser realistas y pensar en lo que dejaremos a las próximas generaciones”. Subrayó que, a un año del gobierno de Sheinbaum, los pasos formales para mejorar la seguridad aún no son suficientes, y que muchas personas continúan viviendo en zozobra.