Llama Obispo Sigifredo a vivir año electoral en paz

ZACATECAS.- Al dirigir su mensaje a toda la comunidad de Zacatecas, el Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, llamó a vivir este año 2024, año electoral en tranquilidad; “necesitamos vivirlo en paz, porque requerimos evitar todo aquello que debilite, fragmente y cause violencia”.

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Durante su primer reunión con medios, a principios de 2024, Noriega Barceló destacó que le daba gusto referir que el gobernador David Monreal, dedicara este mismo año a la paz “al que nos vamos a sumar en lo que corresponda a nuestro ámbito”, informó.

Obispo Sigifredo propone acciones

Noriega Barceló indicó esperar para ponerse de acuerdo en dos o tres acciones al respecto y en las que la Iglesia pueda participar como en el caso de las escuelas para padres de familia. “porque la paz tendría que empezar en casa, además de desarrollar torneos deportivos por parroquias, movimientos de adolescentes y otros”, citó.

Casa del Migrante

Respecto de la Casa del Migrante, dijo que durante todo este periodo ésta ha estado recibiendo a toda la gente que llega a ella, como en el caso de familias completas que gozan de los servicios necesarios con un máximo de 60 personas de cupo, que en ocasiones está a su máxima capacidad, hecho del cual se colabora con el Instituto Nacional de Migración (INM) y el DIF estatal.

Casa del Migrante, en palabras del purpurado, sobrevive de participaciones de la Iglesia estatal pero todas las demás necesidades, dijo, “son cubiertas mediante la colaboración de muchos particulares que asisten con alimentos, medicinas y servicio gratuito de médicos, porque muchas personas llegan ahí muy lastimadas física y mentalmente”.

El purpurado explicó que, en ocasiones, las personas permanecen en ese lugar alrededor de dos o tres días y que “al momento no ha habido carencias aun cuando en algunos casos piden ayuda para transportes, por lo que a veces nos piden que colaboremos con ellos mediante una red de ayuda de quienes soportan el proyecto”.

Añadió que hace tres meses llegaron a Casa del Migrante tres egipcios que no hablaban más que árabe y quienes les pidieron apoyo para llega a Estados Unidos, pero esta Casa no se ha visto rebasada más allá del límite.

Destacó que en ese refugio desempeñan labores humanitarias diversos grupos de personas que son sumamente generosas, quienes brindan la ayuda básica necesaria, para el caso de comida caliente y cobijas, “labores dignas de alabarse”, destacó.