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También celebró la reciente conmemoración del Año Jubilar con artistas zacatecanos, destacando la visita del escultor Javier Marín.
ZACATECAS.- Durante la misa dominical celebrada en la Catedral Basílica de Zacatecas, el obispo Sigifredo Noriega Barceló exhortó a los fieles a descubrir y expresar las potencialidades del corazón humano; como camino para construir la paz y la esperanza en la sociedad.
Ante una nutrida asistencia, el prelado enfatizó en su homilía que “lo esencial en la existencia de los creyentes es dejar que Jesús entre a nuestras vidas; como Pablo lo permitió en su momento, transformando por completo su corazón y su destino”.
Explicó que San Pablo, tras su conversión, hizo de Cristo el motor y la esperanza de su vida, y esa es precisamente la invitación del Evangelio de este domingo: permitir que la gracia de Dios habite en nosotros y nos impulse a ser artesanos de paz.
Noriega Barceló recordó que el saludo de la paz antes de la comunión no es una simple cortesía, sino un compromiso con la transformación interior que se manifiesta en la familia y en el tejido social.
“Cristo sea tu paz, que empieza en el corazón y se comparte con los demás”, expresó.
El obispo subrayó que la paz es hija de la esperanza y de la alegría, y que sólo puede brotar del corazón de Jesús y del Evangelio. Por ello convocó a los presentes a convertirse en discípulos de la paz y mensajeros de esperanza, especialmente en estos tiempos.
Finalmente, celebró la reciente conmemoración del Año Jubilar con artistas zacatecanos, destacando la visita del escultor Javier Marín; creador del retablo de la Catedral, encuentro que calificó como “de mucho provecho para todos”.