Importan más de la mitad de carne que venden

Tablajeros de la zona conurbada importan de Aguascalientes más de la mitad de la carne que venden, debido a que sale hasta 12 pesos más barato el kilo de res; solo una cuarta parte vende carne de animales sacrificados en la ciudad y otro tanto la trae de Calera y Fresnillo. Imagen realizó un recorrido … Leer más

Tablajeros de la zona conurbada importan de Aguascalientes más de la mitad de la carne que venden, debido a que sale hasta 12 pesos más barato el kilo de res; solo una cuarta parte vende carne de animales sacrificados en la ciudad y otro tanto la trae de Calera y Fresnillo.

Imagen realizó un recorrido por diversas carnicerías de Guadalupe y Zacatecas para verificar la procedencia de la carne que se vende.

Armando de la Torre, dueño de una carnicería en el Mercado Independencia de Guadalupe, dijo que el precio del kilogramo de la carne que viene de Aguascalientes es hasta 12 pesos más barato que la de introductores locales.

El precio del kilogramo de carne de res, expresó, baja hasta los 62 pesos, mientras que el costo que ofrecen los introductores locales ronda en los 65 pesos, más el costo por usar  los rastros municipales.  

La mayoría de los carniceros dejaron de sacrificar los animales y ahora solo compran por partes la carne, debido a que se evitan los trámites en los rastros y pueden adquirir solo las canales más vendidas, agregó.  

Juan Antonio Perea Villalobos, dueño de  Carnes El Bosque, dijo que al menos la mitad de la carne que venden viene de Aguascalientes, debido a que es de mejor calidad  y los introductores locales no se dan abasto.

Algunas partes de los animales como las vísceras para el menudo, expresó, dan mayor seguridad para el consumidor porque son tratadas con mayor higiene, pero otras como la carne del lomo la prefieren fresca.

Agregó que hay consumidores para todo tipo de carne, que se divide de primera a quinta calidad, donde las familias prefieren carne de calidad y los restauranteros o taqueros dan prioridad al bajo precio.

El dueño de la carnicería El Torrente dijo que prefiere comprar las reses para sacrificarlas, debido a que se ofrece un producto  más fresco  y se tiene le certeza de la procedencia, así como las condiciones en que se mató al animal.

La carne de otros estados, dijo, llega a la entidad hasta con una semana congelada, la mayoría de los animales fueron  alimentados con químicos y algunos lotes de carne fueron inyectados con conservadores.

El trato que recibió el animal antes de su sacrificio se nota en el color de la grasa, debido a que si es amarilla viene de campo y si es blanco recibieron químicos para su crecimiento, precisó.

El propietario de la carnicería Gurrola dijo que se redujeron los sacrificios en los rastros municipales y el consumo de la carne local, debido a las facilidades que ofrecen los introductores de otros estados.   

Los carniceros que importan carne, señaló, deben pagar de 50 a 64 centavos por kilogramo a los ayuntamientos y aun así tienen un margen de ganancia superior a sacrificar sus propias reses.
Todos los carniceros entrevistados aseguraron que la venta de carne local va a la baja, debido a la calidad, el precio y la reducción de ganaderos que ofrecen sus animales.

Imagen Zacatecas – Noé Marín