Ignoran la sana distancia para comprar pan Lulú

El pan de soya Lulú es una tradición de más de 40 años. Fotos: Miguel Alvardo.
El pan de soya Lulú es una tradición de más de 40 años. Fotos: Miguel Alvardo.

Aunque las más de 40 personas que estaban formadas traían su cubrebocas, no respetaron la sana distancia.

ZACATECAS.- La cancelación de la Feria Nacional de Zacatecas en su edición 2020, no impidió que los zacatecanos realicen grandes filas para comprar pan de soya Lulú.

El establecimiento que se ubica frente al estadio Carlos Vega Villalba abre a la 1:00 de la tarde, pero desde antes, varias personas esperan para “ser los primeros” en ser atendidos.

Y, para la 1:15 de la tarde la fila de comensales ya recorre toda la avenida.

Quienes cocinaban el pan, como el que lo vendía, portaban el cubrebocas.

Aunque las más de 40 personas que estaban formadas traían su cubrebocas, no respetaron la sana distancia.

Esta situación fue notada por elementos de la Policía Estatal que pasaban en su patrulla, quienes sugirieron a las personas que respetaran los espacios por la emergencia sanitaria.

“Es mejor respetar, al rato ya no van a poder salir a comprar su pan”, mencionó la oficial que se acercó.

Vale la pena

Algunas de los clientes que permanecían en la fila, reconocieron que acudieron a esa hora porque pensaron que por ser temprano no habría tanta gente.

“Pensamos en venir ahorita porque en la tarde se hacen más largas las filas, pues mejor de una vez”, dijo un hombre.

Detalló que a toda su familia este pan es algo que les gusta mucho, por lo que año con año soportan las largas filas, pero vale la pena.

La policía sugirió a las personas que respetaran los espacios por la emergencia sanitaria.

Además, explicó que para que valiera la pena su vuelta se llevaría más de tres piezas de pan Lulú.

Por su parte, otro ciudadano organizó a los consumidores para que respetaran la sana distancia y no tuvieran incomodidad mientras esperaban.

Esta situación,  la dueña del establecimiento, la señora Lulú, agradeció y dijo ser útil para continuar con las ventas.

Así mismo, quienes cocinaban el pan, como el que lo vendía, portaban el cubrebocas, además, el punto de venta tenía dispensadores de gel y espacios marcados para guardar distancia.