Un éxito la estrategia de diversificación productiva, Secampo

Jesús Vallejo, subsecretario de Agricultura de la Secretaría del Campo. Foto: Archivo.
Jesús Vallejo, subsecretario de Agricultura de la Secretaría del Campo. Foto: Archivo.

Durante la actual administración se reconvirtió 105 mil hectáreas, según datos de la Secampo.

ZACATECAS- La cebada maltera, el trigo panificable y el girasol alto oleico, son la mejor opción de cultivo para reconvertir, informó la Secretaría del Campo (Secampo).

El subsecretario de Agricultura, Jesús Vallejo, detalló que la estrategia de diversificación promueve el desarrollo de una agricultura sustentable y sostenible.

“En las superficies que tradicionalmente eran cultivadas con frijol, particularmente en predios que se encuentran bajo condiciones de temporal en zonas de medio y buen potencial”.

Lo que incentiva gradualmente el establecimiento de nuevas alternativas productivas acordes a la aptitud natural de los suelos y el clima de las diferentes regiones de la entidad.

Durante la actual administración se logró apoyar a 6 mil 437 familias en la reconversión de 105 mil hectáreas.

Se establecieron cultivos de cebada maltera; trigo panificable y girasol, cuya producción se ha orientado a cubrir la demanda de materia prima que requieren empresas como Grupo Modelo.

Así mismo la empresa AB InBev con cebada; Bioinferza; Harineras de Irapuato y Chihuahua con trigo panificable; así como Aceites Especiales y SESAJAL a través de GROCIME para la producción de aceite de girasol alto oleico.

Complicado cambiar el arraigo de los productores

El subsecretario compartió que al inicio hay complicaciones para que los productores acepten esta estrategia de diversificación.

“El arraigo y tradición de los productores al cultivo de frijol; el desconocimiento de estos sobre el manejo tecnológico de los cultivos propuestos, al equipamiento de maquinaria”, compartió.

Las experiencias vividas, décadas atrás, en las que el proceso de inducción careció de asistencia técnica, equipo adecuado, así como el incumplimiento al momento de la comercialización.

La reconversión partió de un proceso de reordenamiento territorial planificado en el que se consideraron las necesidades económicas de los productores; la aptitud natural de los suelos y del clima para el óptimo desarrollo.

Además de la demanda de un mercado insatisfecho, “los paquetes tecnológicos a inducir, el acompañamiento y asesoría de ingenieros agrónomos, la inducción de equipamiento e infraestructura para la siembra y cosecha, así como la participación y compromiso del sector privado”.

La Secampo aseguró que se lograron impactos favorables tanto para productores que incursionaron en las alternativas productivas, así como en los productores de frijol.

“Cada hectárea reconvertida reduce los volúmenes cosechados de frijol y propicia condiciones favorables en la comercialización de esta leguminosa”.

Mencionaron que se considera una opción exitosa; incluso se consolidó una alianza estratégica productores-iniciativa privada, que establece una relación directa productores-empresas.

Esto evita el intermediarismo, lo que genera una proveeduría confiable de beneficio y certeza para las partes, además de garantizar al productor precio y comprador seguro.