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El obispo pidió a los feligreses permanecer firmes en la alegría y la esperanza.
ZACATECAS.- Durante la homilía dominical celebrada en la Catedral Basílica de Zacatecas, el obispo de la Diócesis, Sigifredo Noriega Barceló, exhortó a los fieles a escuchar de manera permanente la voz de Dios, con el propósito de vivir como hijos y hermanos ante la fe, y de esta forma alcanzar un final de alegría.
El purpurado subrayó que la fraternidad entre los creyentes es la base para el respeto, la aceptación y el apoyo mutuo, pues “quien tiene a Dios, lo tiene todo”.
En este sentido, invitó a la comunidad católica a experimentar el llamado divino, crecer en fe, esperanza y amor, y levantarse ante la experiencia de sentirse sin rumbo, para ser reconocidos como hijos de Dios.
Asimismo, recalcó que el compromiso de los fieles no se limita a esperar pasivamente las bendiciones del cielo, sino a entregar la vida en servicio a los demás: como hijos, hermanos, padres o esposos.
“No se trata solo de dar cosas, sino de darse uno mismo”, afirmó, al insistir en que el amor verdadero implica entrega total.
En su mensaje, recordó que la humanidad está llamada a reconocerse como familia y pueblo, bajo la misericordia de Dios, compartiendo una misma patria y una misma historia.
Retomó incluso la letra de la canción México lindo y querido, al reflexionar que “si muero lejos de ti, que me traigan aquí”, como símbolo del amor a la tierra y a los demás.
El obispo pidió a los feligreses permanecer firmes en la alegría y la esperanza, conscientes de que no fueron hechos para la tristeza, sino para la fiesta sin fin en la que Jesucristo acompaña a su pueblo alrededor de la misma mesa.
Concluyó reiterando que solo al “darlo todo” se alcanzará un final pleno de alegría.