Comedor Juan Pablo II ofrece alimento gratuito desde el año 2000

ZACATECAS.- El comedor Juan Pablo II, ubicado en la avenida Quebradilla 604, ofrece alimento gratuito para todas aquellas personas que lo necesiten.

Este comedor, inició labores en el año 2000, por iniciativa del sacerdote Luis Salazar Santoyo, que lo dirigió hasta el mes de octubre de 2020, cuando falleció, por lo que actualmente ha quedado bajo la administración de su hermana, Patricia Salazar, para continuar con la labor altruista del religioso.

El comedor en un principio llevó por nombre Divina Providencia y se instaló frente a la Escuela Normal Manuel Ávila Camacho, ahí trabajó por 11 años, después se mudó a la avenida Quebradilla, donde actualmente ofrece sus servicios, ahora con el nombre de Juan Pablo II.

Paulina Herrera, quien ha participado como voluntaria desde el nacimiento del comedor, dijo que tras la muerte del Padre Luis Salazar, se continuó trabajando de la misma manera, para seguir con el trabajo voluntario y ayudar a los demás, como lo inculcó el sacerdote.

De momento, por la pandemia, dijo, no se permite el ingreso para que se coma al interior, por lo que a quienes llegan a solicitar alimentos, se les da una torta y un café, para llevar.

Una vez que la situación se normalice, de nueva cuenta se permitirá el ingreso al comedor, “para ofrecerles su plato con frijoles, arroz, sopa y un guisado”.

El servicio se da de lunes a miércoles de 9 de la mañana a 2 de la tarde, jueves y viernes de 9 de la mañana a 1 de la tarde y sábados también de 9 a 2.

Jueves y viernes, comentó, cierran temprano porque acuden al Hospital General a llevar tortas, misma actividad que realizan los sábados en el Hospital de la Mujer.

“Llevamos tortas para las familias de los pacientes que esperan a sus enfermos, porque muchos vienen desde comunidades y sin nada para comer” comentó.

El Comedor Juan Pablo II puede apoyar con alimentos a los que menos tienen, ya que recibe donativos, ya sea en especie o en efectivo.

Por el momento, los apoyos en especie que solicitan a los zacatecanos son productos que se puedan utilizar para la elaboración de las tortas; jamón, queso, chiles, mayonesa, bolillos, entre otras cosas.

Mientras que las donaciones en efectivo son utilizadas para pagar los servicios del inmueble que ocupan, pero también para el mantenimiento del espacio y así poder continuar con la labor altruista.