
Jesús Rivera, presbítero. | Foto: Gema Acuña.
El sacerdote roció a los presentes con agua bendita al inicio de la eucaristía.
ZACATECAS.- El presbítero Jesús Rivera condujo la misa dominical, donde se celebró la Fiesta del Bautismo del Señor, hecho que marca el final de la Navidad.
Durante la ceremonia, Rivera señaló que fue Jesús quien mandó que se bautizaran a todas las personas en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para borrar el pecado original.
Expuso que este domingo se dio la oportunidad de reafirmar este seguimiento y manifestar con el corazón la fe en el Hijo amado del Padre.
Para recordar el sacramento del bautismo, el sacerdote roció a los presentes con agua bendita al inicio de la eucaristía.
Además se pidió especialmente por la salud del personal médico contagiado de Covid-19, así como por la recuperación en general de todos los infectados.
Asimismo indicó que el bautismo de Jesús también es el de todos; “a partir del bautismo soy hijo de Dios”.
Narró además que había una gran fila para recibir el bautismo y Jesús muestra su humildad al formarse también.
“Aunque él no tenía necesidad de recibir este sacramento se hace solidario con nosotros, se hace solidario con la humanidad”, afirmó.
Dijo que somos bautizados porque tenemos una misión, una tarea en la Tierra, la misma de Jesús dar testimonio de la verdad y de los evangelios.
Por último señaló que las sagradas escrituras hablan de tres manifestaciones: la primera fue la aparición de la estrella a los Reyes Magos; la segunda fue el bautismo; y la tercera las bodas de Caná, donde Jesús convirtió el agua en vino.