Canta pese a burlas, discriminación y riesgo, porque es su única fuente de ingresos

Antes don Jorge alegraba con su canto a cientos de personas, ahora solo a tres. Foto: Norma de Luna.
Antes don Jorge alegraba con su canto a cientos de personas, ahora solo a tres. Foto: Norma de Luna.

Aunque sabe que el riesgo es latente, no le quedan más opciones, pues pedir dinero o robar nunca han pasado por su mente.

En medio de la pandemia por el coronavirus, con una bocina y un micrófono, Alfonso López sale a las calles de Zacatecas para cantar, alegrar el paso de las personas y ganarse el pan del día; sin embargo, ha sido víctima de la violencia.

La calle Aldama, la avenida Hidalgo, Plaza Bicentenario y Plazuela del Vivac, son algunos de los escenarios que utiliza Alfonso, pues es donde se concentra el mayor número de personas “cuando hay gente”.

Lamentó que estos días ha sido víctima de violencia verbal, ya que la gente le grita que se vaya a su casa, que no debe estar en las calles, pues se va a contagiar y va a contagiar a más personas.

“El otro día me dijo una señora que por mi culpa nunca se iba a acabar esto, pasó a mi lado y me gritoneó y hasta me la mentó”, narró que ese tipo de vivencias lo ponen a reflexionar, pero no tiene otras opciones.

Dijo a Imagen que conforme avanzan los días, la situación es más compleja y aunque sabe que el riesgo es latente, no le quedan más opciones, pues pedir dinero o robar nunca han pasado por su mente.

“Pues al menos canto y la verdad que me sale bien, la gente que me ayuda con su moneda además me dice que le eche ganas, hace mucho que pase los 50 años y pedir dinero sin dar algo a cambio no, así no”, expresó Alfonso.

Dijo que por ahora solo debe cubrir sus gastos y los de su pareja, pues por fortuna con lo poco que saca cantando le da para las comidas; sin embargo, mantener los servicios de la casa es la parte pesada.

Sin embargo, a veces canta para solo dos o tres personas que aceleran su paso el encontrarlo y ha visto que mucha gente sale sin protección.

Aseguró que a pesar de que la calle es su escenario sí sigue los lineamientos de la sana distancia, “yo sí me cuido y trato de no amontonarme, no me pongo el cubrebocas cuando canto porque me asfixia, pero al retirarme y cuando llego síi lo hago”, detalló.