Ambulantes se rehúsan a ser reubicados

En el Centro Histórico hay vendedores que tienen con sus puestos semifijos, entre 5 y 20 años de antigüedad en los espacios y consideran que sus ventas se caerían si se reubican. 
Estos comerciantes diariamente pagan 33 pesos, con lo que el ayuntamiento les da permiso de montar sus estructuras en la vía pública.

En la Plaza Bicentenario y la Plazuela de Vivac hay vendedores de frutas, pan y otros productos que dijeron a Imagen, tienen permiso del ayuntamiento para vender.

Comentaron que todos los años se habla de una supuesta reubicación, la cual ven como poco viable.

En la Plazuela Genaro Codina, Francisca Rivera pone su puesto de fruta desde hace 5 años, cuando el entonces alcalde Carlos Peña les otorgó un carrito para la mejora de la imagen urbana.

Dijo que de su puesto dependen cuatro familias, y una reubicación afectaría sus ingresos.

Luis Echeverría, quien vende artesanías desde hace 18 años en la misma plazuela, apuntó que los carros que implementó la administración pasada, beneficiaron a la imagen pública. Explicó que quienes poseen este tipo de puestos no se pueden expandir más allá, deben tener su espacio limpio y ordenado.

Mencionó que proyectos como la Plazuela de las Artesanías y el Mercado de Quebradilla son ejemplos de fracaso en la reubicación de comerciantes.

Por su parte un vendedor de dulces que se instala sobre la avenida Hidalgo y que decidió omitir su nombre, manifestó que “los vendedores semifijos y ambulantes, somos parte del folclor del Centro, si nos quitan la gente nos va a extrañar”.

Imagen Zacatecas – Alejandro Castañeda