Foto: Cortesía.
Según explicó el magistrado Arturo Nahle, en una reciente visita, que el mismo realizó al museo Rafael Coronel, destacó que la pintura “La Mortaja”, no estaba en su lugar, por lo que reclamó que debía ser devuelta, ya que, aseguró, fue donada por el artista zacatecano al estado.
ZACATECAS.- El magistrado Arturo Nahle García denunció el presunto “despojo” de la obra “La Mortaja”, pintada por el artista Rafael Coronel y que era exhibida en el Museo que lleva su nombre, y que presuntamente se encuentra en poder de Juan Coronel Rivera, hijo del artista, quien argumenta que esa obra, así como las obras “El Tastoán” y “La Niña de Jerez”, están fuera de la donación que en su momento hizo el artista al pueblo de Zacatecas.
Según explicó el magistrado Arturo Nahle, en una reciente visita, que el mismo realizó al museo Rafael Coronel, destacó que la pintura “La Mortaja”, no estaba en su lugar, por lo que reclamó que debía ser devuelta, ya que, aseguró, fue donada por el artista zacatecano al estado.
Explicó que, como testimonio de los dichos, detalló que en mayo del 2002 “firme una escritura ante notario público, en la que el artista Rafael Coronel donó ante notario público al pueblo de Zacatecas ese maravilloso acervo cultural que hay dentro de su museo, en la que se encuentra la obra.
Sin embargo, dijo que de inmediato hubo una reacción de Juan Coronel Rivera, quien tiene la obra en su poder y que de inmediato le argumentó que dentro de lo que donó su papá “no está la mortaja y el tastoán, ni la niña de jerez, y que incluso medio museo es de su propiedad, porque “medio museo no estaba en ese donativo”.
Por esa razón, Arturo Nahle pidió que exhiba una copia del testamento donde el artista Rafael Coronel no donó esas obras y que, de lo contrario, le solicitó sea devuelta al Museo.
Explicó que dentro del donativo que se firmó ante el notario público número 9 de Zacatecas, Daniel Infante López, se incluían las colecciones de las máscaras, los títeres de Rosete Aranda, las vasijas prehispánicas y todos los dibujos de Diego Rivera.
Y aunque advierte que “Yo le creo a Juan Coronel” solo le pide que muestre el inventario de los bienes que él heredó, para que no haya no sospechas ni dudas.
Porque finalmente aseguró que Rafael Coronel “no podía heredar cosas que no eran de él”, sino que, por testimonio notarial de mayo del 2002, “son propiedad del pueblo de Zacatecas”.