Estética Irreductible…

Zacatecas, los museos y sus colecciones de arte son un reflejo de la riqueza cultural con la que cuentan sus pobladores.

Hoy les contaré una historia: cuando determiné que estudiaría en Zacatecas, todo lo que pasó para que logrará hacerlo, fue una serie de hechos afortunados. Fue una lección de saber que uno siempre debe conocer a las personas adecuadas para que muchas de las situaciones fluyan. En este sentido, agradezco siempre al Mtro. Daniel Escoto, quién fuera mi maestro en la carrera, el ayudarme a ordenar todo para que yo pudiera estar en Zacatecas, naturalmente impulsado por mis padres.

Recuerdo que venía con mis padres y mi hermano un 5 de julio de 2009 en la carretera Aguascalientes-Zacatecas, eran terrenos que no conocíamos, ya que nunca habíamos tenido la oportunidad de viajar hacia este lado del país, por tanto, éramos neófitos y no teníamos idea de que encontrar visualmente. Aun no olvido que cuando llegamos a la caseta de Osiris, divisamos una mancha urbana, no tan grande y muy muy árida. Mi padre me dijo: parece que ahí está Zacatecas, a lo que yo respondí: no creo, es muy pequeña… Repito, desde mi desconocimiento, y es que no es que viniera de una ciudad grande, sin embargo, creo que idealicé muchas cosas en su momento. Aunque no lo crean, me sentí algo decepcionado cuando la persona de la caseta dijo que efectivamente, era Zacatecas.

La verdad, no sabía lo que me esperaba. Tengo presente en los límites de Guadalupe y Zacatecas, me pasé de nuestro vehículo al del Mtro. Escoto, a quién seguía en redes y conocía su gran trabajo con la guitarra. Amablemente, nos recibió y guió al hostal donde nos hospedamos para emprender la búsqueda de un lugar donde yo pudiera vivir. Recuerdo que me contó un poco de la historia, de algunos edificios, y la verdad que cuando entré a la calle López Velarde y Guerrero, quedé asombrado por la arquitectura, no se diga cuando bajamos por Tacuba y nos encontramos con Catedral… me reí de mí. Llegué a un tesoro.

En lo próximo, recuerdo que mi admiración por la ciudad y cada rincón fue enorme. Los museos fueron algo inédito para mi persona. Descubrir la obra, historia y cantidad de artistas plásticos que se exponían en los mismos, ha sido algo con lo que no he acabado y que cada vez conozco más y definitivamente, eso no sería posible sin el flujo de obra que existe en Zacatecas, Esto, gracias a instituciones que permiten que las cosas sucedan.

Al respecto, mi invitación en esta ocasión, tiene que ver, como lo he dicho en ocasiones anteriores, se dejen sorprender por los tesoros que están frente a nuestros ojos, resguardados por los museos que ostentan nuestra capital y su zona conurbada. Al respecto, podrán encontrar un constante flujo de exposiciones, permanente y temporales, mismas que reflejan el contexto artístico de Zacatecas.

Ya por último, me disculpo y enfatizo la invitación, la primera, al Dr. Gonzalo Lizardo, de quién tomé la frase que titula este texto, y enfatizo una invitación, ya que a partir del próximo 22 de septiembre, el Museo de Arte Abstracto dará paso a una exposición llamada “Paseo a Xalpa” propuesta conjunta del Grupo Negro. No olviden acudir, los museos abren de 10 a 17 horas y para zacatecanos, son de entrada gratuita.

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